¿Y después del sexo?

A menudo se habla de numerosos aspectos del sexo y las relaciones sexuales: posturas, orgasmos, fantasías, deseo, masturbación, juguetes y juegos eróticos… Pero ¿qué hay después del sexo?

Es cierto que en cuestión de gustos no hay nada escrito y  Sin embargo, la mayoría de la gente se inclina por ciertas conductas y otras se recomiendan por sus beneficios para la salud. ¿Cuáles son y por qué?

¡Qué sueño me da!

Lo más habitual después del sexo suele ser dormir. Esto se debe, evidentemente, a que nos da sueño y tiene su explicación científica.

Con el orgasmo liberamos endorfinas, serotonina y oxitocina, lo que nos provoca somnolencia. Además, el esfuerzo físico agota el glucógeno de los músculos, de manera que nos sentimos sin energía y, por ende, cansados.

Se suele pensar que esto solo les sucede a los hombres, y quizás ocurra con más frecuencia en ellos, pero no quita que a muchas mujeres también les pueda dar sueño y no hay por qué tomárselo a mal en ningún caso.

El hambre voraz

Existe, por otro lado, a quien tras una intensa sesión de sexo se le despierta un apetito voraz y lo que más le apetece es pillar algo en la nevera, pedir alguna comida en especial o incluso cocinar algo juntos para reponer la energía gastada.

Más allá del hambre, es importante no olvidarse de beber agua, sobre todo si hemos sudado bastante, hidratarse es fundamental.

Un poco de higiene no está de más

Hay quien se ducha antes del sexo y quien prefiere hacerlo después, así como a quien le gusta hacerlo solo o acompañado. En cualquier caso, lavarse al menos los genitales después del sexo nunca está de más.

También, tras las relaciones sexuales es necesario, tanto en hombres como en mujeres, orinar para evitar que las bacterias nos produzcan una infección del tracto urinario. Las cistitis son habituales, sobre todo, en las mujeres debido a la cercanía entre la uretra y la vejiga (y con más frecuencia en mujeres postmenopáusicas debido a la disminución de estrógenos que hace el tejido más delgado).

Lo que nunca debemos hacer son las llamadas duchas vaginales, pues además de no servir para evitar ningún tipo de infección va a resultar perjudicial para el equilibrio de la flora vaginal.

Eliminar el exceso de humedad de los genitales debido a lubricantes, sudor y fluidos también ayuda a evitar la proliferación de hongos.

Otras opciones post sexo 

Conversar sobre lo que hemos hecho, lo que más nos ha gustado, lo que menos… es una manera de aprender del encuentro erótico si queremos repetir y que aún sea mejor. Aunque también se puede charlar sobre otras cosas, echar unas risas y disfrutar de una buena conversación.

Quedarnos abrazados o acurrucados en silencio simplemente disfrutando del momento y aprovechando que nos sentimos relajados también es una de las opciones más habituales entre los amantes, sobre todo cuando se trata de tu pareja y la intimidad reaviva tus sentimientos hacia ella. Esto se debe principalmente a la oxitocina, también conocida como “hormona del amor” que crea una sensación de cercanía y nos hace sentirnos conectados a la otra persona.

No debemos olvidar que besos, abrazos y una actitud cariñosa puede apetecerle a cualquiera. Y es que los mimos después del sexo no son solo cosas de mujeres, a ellos también les gustan.

El post sexo puede ser tan divertido y reconfortante como lo anterior si aprovechamos para unir lazos y potenciar la complicidad. Ya sea con caricias, escuchando una música juntos, o cualquiera de las opciones que hemos visto, si se alarga un poco más ese tiempo juntos y se sabe disfrutar, será mucho más placentero.

¿Y a ti qué te gusta hacer después del sexo?