¡Comienzan mis vacaciones! Sol, playa, chicos, chicas… y nuevas experiencias que os iré contando cuando vuelva en el mes de Septiembre. ¡Espero que sean muchas!
Quiero empezarlas, qué ganas tengo ya, y terminar mi año de relatos y poesía erótica publicando un refrescante poema de Nuria Cifredo lleno de besos. ¡Disrutadlo!
Por cierto, ¿dónde pondríais vosotros el más especial de los besos que os han dado?
Tu beso
Nuria Cifredo
Pienso dónde poner tu beso…
quizás en la cima de una montaña
donde el sol lo haga brillar,
quizás en la cabina de un faro
donde alumbre a los marineros perdidos,
o quizás en lo profundo de la tierra
para que nunca se pueda escapar.
Pienso dónde poner tu beso…
quizás lo cuelgue en el horizonte
donde a todo el que mire haga soñar,
quizás lo haré surcar los mares
para que visite las esquinas del mundo
o quizás en el altar mayor de una catedral
para que cualquiera lo pueda adorar.
Pienso dónde poner tu beso…
y creo que mejor lo voy a esconder.
Lo dejaré oculto a todos,
lo guardaré bajo llave
y cuando llegue la noche
lo llevaré hasta mi cama,
y dejaré que recorra mi cuerpo,
que navegue suave por mi piel
hasta que atraque en mi boca.
Porque allí pondré tu beso
entre mi lengua y mis labios,
al calor de un deseo que pide más,
a resguardo de un invierno
que lo enfríe y lo estropee.
Incubaré tu beso en mi boca
esperando que se multiplique
y que ocupe mis rincones sin reserva.
Pondré tu beso en mi boca
hasta que quieras darme más.