Trótula de Salerno es una de las muchas mujeres que han sido olvidadas en una historia firmada por hombres, a pesar de su relevancia histórica. Trótula supo aprovechar cada oportunidad que se le presentó y consiguió convertirse en una figura importante de la medicina, a pesar de vivir en una época en la que la medicina estaba ligada a la Iglesia y la mujer no tenía derecho al conocimiento.
Fue la primera mujer que escribió y trató temas relacionados con la ginecología y la obstetricia. Fueron tan revolucionarias y eficaces sus ideas que durante siglos se negó su existencia y se llegó a afirmar que se trataba de un hombre, ya que era imposible que una mujer dispusiera de tales conocimientos. Pero aun así sus doctrinas fueron divulgadas durante siglos en las universidades europeas.
Trótula y la Escuela de Salerno
Disponemos de muy pocos datos sobre la vida privada y personal de Trótula de Salerno. Su nombre sería Trótula de Ruggiero y perteneció a una familia adinerada. Se calcula que nació sobre el siglo XI, pero no se sabe con exactitud su fecha de nacimiento. Moriría siendo una anciana en Salerno, lo que significa que superó con creces la edad media de la época. Algunos investigadores afirman que contrajo matrimonio con uno de los fundadores de la Escuela de Salerno, Johannes Platearius, al que más tarde se le atribuiría su obra. De este matrimonio nacerían dos hijos que fueron médicos al igual que sus padres.
Vivió en una época dominada por los hombres, en la que las mujeres solo podían acceder a los conocimientos a través de los monasterios y la medicina estaba reservada al hombre. La mujer solo podía ejercer como comadrona. Pero esto cambiaría con la Escuela de Salerno, donde Trótula supo hacerse un hueco y enriquecerse de múltiples conocimientos médicos.
La Escuela de Salerno fue el primer centro médico sin conexión con la Iglesia que permitiría el acceso de la mujer a los conocimientos científicos. Fue considerada la primera Universidad Europea y tuvo un papel fundamental en la transición de la medicina “monástica” a la medicina «laica».
La Escuela de Salerno abre las puertas de la medicina a las mujeres y a partir de entonces irán surgiendo nombres de médicas que serán grandes expertas en el arte de curar. Es la primera escuela que ofrece:
- La posibilidad de desarrollar la vocación médica que hasta entonces estaba prohibida para las mujeres.
- Primer centro que da la opción a la mujer a formarse en medicina y obtener su titulación correspondiente.
- La mujer podía acceder a la medicina general sin tener que limitarse a la medicina de la mujer o a las tareas de las parturientas.
Pues bien, cuando se inauguró la Escuela de Salerno, Trótula no dudó en formar parte de ésta. Así consiguió desarrollar sus conocimientos y se centró en los problemas de salud de las mujeres. En poco tiempo se convirtió en una médica y matrona que era capaz de tratar enfermedades como el cáncer, dolencias oculares o problemas en la piel, aunque fundamentalmente destacaría en el mundo de la Ginecología y la Obstetricia.
Obras de Trótula de Salerno
Las ideas revolucionarias sobre la medicina de Trótula de Salerno quedaron recogidas en dos de sus obras.
- Trótula Maior o Passionibus Mulierum Curandorum (Las Dolencias de las Mujeres). Esta es su obra más extensa. Consta de 60 capítulos en los que tratará temas relacionados con el embarazo, parto, puerperio, fertilidad, control de la natalidad y otros trastornos ginecológicos. Un texto que servirá como texto imprescindible en las universidades europeas hasta el siglo XVI.
Expuso temas muy controvertidos para su tiempo. Defendió que las enfermedades y males de la mujer no se debían a la menstruación y que los problemas de fertilidad podían ser tanto de la mujer como del hombre. Además promulgó el uso de opiáceos para aliviar los dolores del parto, algo que en su época estaba totalmente prohibido ya que se pensaba que los dolores del parto eran consecuencia del pecado de Eva en el paraíso y la mujer debía sufrirlos.
- Trótula Minor compuesto de dos libros: De Curis Mulierum (La cura de las mujeres) y De Ornatu Mulierum (La cosmética de las mujeres). Un tratado sobre la piel, la higiene y la cosmética. En esta obra habla de la importancia de la higiene diaria, el ejercicio físico regular, los masajes con aceite y seguir una dieta equilibrada y saludable. Obra que termina con recetas simples y curiosas relacionadas con la cosmética femenina.
No hay duda de que Trótula fue una mujer con gran carisma e inteligencia, cuyas ideas innovadoras forman parte de la lucha por el saber y cuidado femenino. Sus enseñanzas ginecológicas harán de ella la mujer de mayor prestigio en obstetricia y ginecología de la Edad Media, a pesar de las corrientes misóginas que negaron su existencia o dieron la titularidad de sus obras a su marido.
Trótula de Salerno fue una mujer valiente y luchadora que no se dejó amedrentar por la ideas de la época que negaban la inteligencia de las mujeres y consideraban imposible que una mujer pudiera llegar a conclusiones revolucionarias e innovadoras.
“Sus trabajos incluyen instrumentos quirúrgicos demasiado complicados, ninguna mujer escribiría tan explícitamente sobre cuestiones sexuales”
Sudhoff y Singer, historiadores del siglo pasado
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Imagen de portada: Trótula de Salerno obra de John William Waterhouse.