El teabagging es un término estrechamente relacionado con el sexo oral, una práctica sexual que puede resultar realmente excitante para los hombres. El sexo oral suele ser muy deseado durante los encuentros íntimos y el teabagging puede ser una alternativa, u opción más, para seguir enriqueciendo nuestras relaciones sexuales.
Estoy segura de que su traducción no os va a dejar indiferentes, “Remojar el té”, y es que este término no hace otra cosa que comparar los testículos con las bolsitas de té. Así, se asimilaría a mojar una bolsita de té en agua caliente, pero en este caso la taza sería la boca y el té, los testículos del hombre.
Concretamente, esta técnica consiste en introducir los testículos del hombre en la boca para estimularlos mediante sutiles succiones y caricias con la lengua. Una posición que puede resultar cómoda para su práctica es que te recuestes sobre la cama boca arriba y él se coloque de rodillas a la altura de tu cara de forma que sus testículos queden al alcance de tu boca. Además, la pareja tendrá las manos libres para estimular otras zonas.
Para que la realización del teabagging resulte totalmente satisfactoria es necesario tener en cuenta que esta zona de la anatomía masculina es muy sensible y cualquier roce o golpe puede resultar doloroso, por lo que es muy importante tratarla con delicadeza. Así que hay que tenerlo presente y usarlo a nuestro favor para que resulte una experiencia totalmente satisfactoria.
Algunos consejos…
Puede encantarte o puedes odiarla: Hay hombres que prefieren no realizar esta práctica por las cosquillas que les produce o por miedo a que les pueda resultar doloroso; mientras que a otros les resulta excitante y placentera llegando a conseguir intensos orgasmos mediante este tipo de estimulación. Por otro lado, puede haber hombres o mujeres a los que no les guste o les resulte desagradable realizarla y otros que disfrutan proporcionándole este tipo de placer a su pareja.
Ten cuidado con los dientes: Al igual que con el sexo oral, en el teabagging hay que tener especial cuidado con los dientes, no olvidemos la sensibilidad de la zona.
Actúa con delicadeza: Ve poco a poco y no te olvides de estimular toda la zona antes de introducir las “bolsitas de té” en tu boca. Utiliza succiones y caricias suaves. Lame con ternura.
El vello: No podemos olvidar que estamos trabajando en una zona donde puede estar presente el vello púbico. Pocos son los hombres que se rasuran los testículos, por lo que es fácil que te encuentres un poco o mucho vello. Es cierto que, a la hora del sexo, el vello púbico es lo de menos, pero es posible que te haga sentir incómoda o incómodo. Por tanto, es importante que os comuniquéis y, si es necesario, plantea su eliminación antes de realizar esta práctica.
Utiliza también las manos: Combina el teabagging con las caricias manuales, así mientras tu lengua proporciona placer a los testículos, tus manos podrán estimular el pene.
No estás obligada a hacerlo: Como cualquier otra práctica sexual, no hay obligación alguna a llevarla a cabo. Si consideras que puede resultarte desagradable o no te apetece, no lo hagas. Ambos debéis estar dispuestos a hacerlo.
La sexualidad es tan amplia y variada que hay multitud de formas de innovar en la cama. Esta forma de sexo oral puede ser una magnifica manera de romper con la rutina o la monotonía.
“No hay placer que dure si no es reanimado por la variedad”
Publio Siro