Quienes deciden embarcarse en la aventura de ser padres en la era de internet, saben que tarde o temprano sus hijos recurrirán a esta vía como fuente en cuestiones relacionadas con el sexo, sobre todo, si no obtienen la información que necesitan por otro medio. Evidentemente, internet es un arma de doble filo y si lo que queremos de verdad es asegurarnos de que nuestros hijos aprenden todo lo necesario para enfrentarse a las relaciones sexuales, no nos queda otra que darles una educación sexual consciente y positiva.
Educación sexual “consciente” porque, aunque quisiéramos no educar, esto es imposible, es decir, cuando no les hablamos de sexo y evitamos este tema también les estamos educando, y lo que estamos enseñando a nuestros hijos es que la sexualidad es un tabú. Por ello, una vez que hemos tomado consciencia de que nuestros hijos aprenden de una manera u otra, toca ponerse manos a la obra para enseñarles de forma activa.
Educación sexual “positiva” porque es importante transmitir una idea en positivo de la sexualidad, que nuestros hijos puedan sentirse libres para vivirla como deseen y que sea una fuente de placer y bienestar para ellos.
Por desgracia, existe el mito de que hablarles a los adolescentes sobre las relaciones sexuales es una manera de incitarles a su práctica y esto hace que algunos progenitores se sientan recelosos de dialogar sobre este tema abiertamente con sus hijos e hijas. Sin embargo, esto no es cierto, más bien al contrario, ya sabemos que lo prohibido siempre nos atrae más. Así, la realidad demuestra que aquellos jóvenes que poseen más información sexual se inician en el sexo más tarde que aquellos que no reciben educación sexual, y además lo hacen protegiéndose, sin poner en peligro su salud y evitando embarazos no planeados. Tener en su mano la información adecuada les da la posibilidad de tomar decisiones meditadas y seguras, es decir, no sólo se lo piensan más antes de lanzarse a la piscina, sino que además cuando deciden lanzarse lo hacen con flotador.
¿Cómo conseguir que tus hijos practiquen sexo seguro?
Si bien, educar a nuestros hijos en sexualidad es mucho más amplio que hablarles de sexo seguro, inevitablemente, este es uno de los temas que más preocupan a madres y padres. Por ello, a continuación, os dejo tres puntos en los que es necesario que trabajéis con vuestros hijos e hijas si queréis que no corran riesgos innecesarios cuando se inicien en las relaciones sexuales (o más bien en aquellas prácticas que pueden suponer una fuente de transmisión de infecciones):
- Facilitarles preservativos.
Dentro de los métodos anticonceptivos, el preservativo (masculino y femenino) es el único que protege también de las infecciones de transmisión sexual (ITS), por lo que la primera tarea como progenitores sería fomentar su uso.
Los jóvenes a menudo se encuentran con problemas para conseguir condones, pueden tener dificultades para comprarlos por vergüenza, falta de recursos económicos y también hay que tener en cuenta que algunas farmacias aún se niegan a venderlos. Por ello, no está de más que siempre puedan tener a mano una caja de condones o que haya suficiente confianza para poder pedirlos libremente si los necesitan.
- Darles información sobre las infecciones de transmisión sexual.
Es importante que sepan que tener relaciones sexuales seguras implica, no sólo protegerse de un embarazo no planeado, sino también de las numerosas ITS que existen, muchas de ellas bastante desconocidas aún por la mayoría de la gente.
Los progenitores deben proporcionar a sus hijos e hijas información sobre los modos de transmisión y síntomas. No se trata de transmitirles miedo hacia las relaciones sexuales, pero sí enseñarles a cuidar de su salud.
En cuanto al VIH, hay que explicarles que este virus, aunque actualmente tiene tratamiento y eso significa que ya no es una sentencia de muerte, tener que tomar un tratamiento el resto de tu vida cambiará esta para siempre, así que mejor no jugársela.
Una manera de que tomen mayor conciencia ante las ITS es acercárselas al plano de lo real, que no las vean como algo lejano o que a ellos no les puede tocar. Para ello, por ejemplo, podemos mostrarles el testimonio de personajes famosos contando su experiencia en relación con este tema. Incluso hablarles desde nuestra propia vivencia, si cuando éramos jóvenes nos transmitieron alguna ITS o si supimos de algún amigo o amiga que pasara por una situación de ese tipo.
- Fomentar su autoestima.
Para que tengan relaciones sexuales protegidas, es necesario enseñarles a nuestros hijos que practicar sexo seguro es señal de cuidarse y cuidar a la persona con quien queremos compartir nuestra intimidad.
Hay que romper con el mito de que, cuando amas a una persona, una prueba de ese amor es no usar preservativo con ella, pues se trata de todo lo contrario: la mayor prueba de amor hacia ti mismo/a y hacia la otra persona es cuidar de la salud de ambos usando protección.
En definitiva, cuidar la autoestima de tus hijos/as y enseñarles a quererse y respetar su cuerpo para que no corran riesgos durante las relaciones sexuales.
3 comments
Buen día, Ester!
Siempre lo menciono, sin embargo, lo vuelvo a decir. Me encanta lo que escribes y cómo lo haces. Cada artículo nos aporta muchísimo.
Iba leyendo y al mismo tiempo, reviviendo mi vida sobre esos temas. Me encanta la parte de «consciente» ya que no había pensado que no educar es educar. A mí, nunca me hablaron de sexo y sexualidad, aunque parece que a mi hermana sí. Y siempre fui tímido así que jamás hablé de sexo ni pregunté ni a mis hermanos, padres ni compañeros. Vaya, hasta supe que era el sexo hasta años después. Sin Internet, aprendí lo primero del sexo en revistas que en España llaman del corazón y luego fui comprando libros. Y sin embargo, hasta ahora es que estoy realmente aprendiendo. Y sí que debe ser positiva, muchas veces ya de joven y de adulto he escuchado tantas cosas que se me hacen increíbles.
Y de la parte de cómo lograr que los hijos tengan sexo seguro. Me encanta! Sobra decir que yo jamás viví ninguna de esas sugerencias. Y honestamente, incluso hoy, me daría pena pedir unos condones y que alguien más sepa que tendré relaciones. Fíjate que la primera vez que yo quise comprar unos fue a los 16. Y como no era como hoy que se compran casi en cualquier lado, y por la vergüenza que sentía por querer conocer cómo eran, hablé a la farmacia nueva que habían abierto cerca. Obvio no me mandaron nada pero no iba a ir donde me conocían. Así que pasaron meses, para que fuera a una más lejana y los comprara. Y pienso, que la autoestima, como mencionas es lo más importante en lo que se debe trabajar.
También, me pregunto, acá en México, algunas veces he escuchado en la radio que hablan de vacunar a las niñas y niños contra el VPH. No sé, si sea correcto o no, pero lo ves como una forma más de conseguir que los hijos tengan sexo seguro. Creo que al vacunarlos para eso, los padres se fuerzan a tener que hablar con los hijos de qué los están protegiendo
Saludos y excelente semana
Hola Ramón, gracias por tus aportaciones, que siempre enriquecen mis artículos. Me alegra que te haya servido para reflexionar acerca de tu propia vivencia y aprendizaje.
En cuanto a lo que comentas sobre la vacuna del VPH, es un tema delicado que daría para un artículo entero, pero sin duda lo que comentas es un aspecto positivo en el que no había pensado.
Gracias por seguir atentamente mis publicaciones, un abrazo! 🙂
De nada, gracias a ti. Me gusta mucho poder platicar lo que he pasado, igual a alguien le sirva y no cometa los errores que yo hice. Y más que tiene la guía y herramientas para una vida plena en cada artículo tuyo.
Y sí, sobre la vacuna yo tampoco había pensado hasta que te leí. Estaré atento a si haces un artículo en el futuro sobre el tema.
Un abrazo también para ti