El sexo oral es una práctica sexual que consiste en estimular los genitales de otra persona con la boca (chupando, lamiendo, etc.). Puede ser más placentera que el coito, más íntima, incluso realizarse como un regalo.
Se denomina cunnilingus cuando se estimula la vulva y felación cuando lo que se estimula es el pene.
Si se sabe llevar a cabo esta práctica puede ser también muy placentera para quien la realiza, sobre todo si no esperamos a que nos la pidan y asumimos el control.
En el caso de ser escrupuloso/a basta con pedirle a nuestra pareja que se lave antes o realizarla directamente en la ducha.
¿Cómo hacer un buen cunnilingus?
En principio el cómo llevarlo a cabo es algo muy particular que cada quien realiza a su manera, pero existen una serie de cuidados a tener en cuenta e indicaciones que pueden ayudarnos a mejorar nuestra técnica, siempre teniendo en cuenta que lo principal es aprender lo que le gusta a la persona a la que estamos estimulando.
Si el cunnilingus lo lleva a cabo un chico con barba debe ser cuidadoso con esta para no lastimar la zona.
Es necesario probar distintas posturas hasta encontrar una cómoda que permita estar un buen rato.
No se debe ir directamente a la vulva, sino empezar por el resto del cuerpo, ir acercándose poco a poco, tocando, besando, acariciando, lamiendo, mordiendo… boca, pechos, ombligo, interior de los muslos, monte de venus, vulva (labios mayores, menores…). Hay que tener en cuenta que algunas mujeres no soportan la estimulación directa del clítoris.
Respirar sobre la zona de la vulva causa un efecto calor que puede ser muy placentero, pero nunca soplar en los orificios (abertura vaginal…).
Algo imprescindible es preguntar si está gustando lo que hacemos y que la otra persona nos vaya guiando. También podemos interpretar las señales de placer del lenguaje no verbal: si gime, si se aprieta contra ti, si se agarra a las sábanas, etc.
Es importante probar cosas distintas, como por ejemplo: hacer círculos con la lengua cada vez menores alrededor del clítoris y la abertura vaginal, acercándose a ellos como un remolino; dibujar un 8 con la lengua desde el capuchón del clítoris hasta el perineo, rodeando la abertura uretral y vaginal; sumergir la lengua poco a poco en el tercio inicial de la vagina; alternar estimulación vaginal con los dedos mientras se sigue con la lengua en la parte exterior; succionar labios y clítoris; mordisquear suavemente; usar lubricante comestible con sabores diferentes; alternar la lengua con un vibrador para no cansarse; probar distintas sensaciones (calor y frío).
Por último, es importante recordar que hay infinidad de mujeres que no llegan al orgasmo de esta manera, por lo que no hay que presionarla en ese sentido ni tampoco sentir presión porque lo alcance. Es una práctica para disfrutar por sí misma, sin buscar una meta.
¿Cómo hacer una buena felación?
Muchos hombres la prefieren al coito, por lo que es importante disfrutar haciéndola para que sea divertido y placentero para ambos.
Del mismo modo que con el cunnilingus, hay que buscar una postura cómoda. También empezar subiendo la temperatura poco a poco. Comenzar rozando con los labios el resto de su cuerpo, provocarlo, respirar sobre él… Y por supuesto es necesaria la comunicación (quien la realiza debe preguntar y quien la recibe debe indicar lo que le gusta y lo que no).
Una vez estemos ya en el pene, no hay que metérselo directamente en la boca, sino comenzar con la lengua, lamiendo desde la base a la cabeza del mismo. También se pueden besar, lamer y chupar los testículos con cuidado, y dejar para lo último el glande y el frenillo.
No hay que olvidarse de las manos, también son importantes aquí, para sujetar el pene, o alternar movimientos de masturbación con chupadas para no cansar la mandíbula. Además, se pueden usar las manos para acariciar los testículos, frotar el perineo y alrededor del ano.
Por supuesto, tenemos que tener cuidado con los dientes, y no olvidarnos que no es necesario introducir el pene hasta el fondo de la garganta, sino que el glande puede tocar el paladar o interior de la mejilla.
Algunas técnicas pueden consistir en lo siguiente: al llegar al glande durante el sube y baja quitar la boca y deslizar la palma de la mano, girando la muñeca (movimiento de enroscar y desenroscar), deslizarla hacia abajo por el pene y seguir con la boca; mientras subes y bajas recorrer el glande con la lengua y succionarlo con la boca al subir; soplar desde los testículos hasta el glande.
Algo imprescindible es alabar su pene y decirle lo mucho que te gusta, eso les sube bastante la autoestima. También que les lancen miradas sucias, ya que generalmente se excitan observando mientras les hacen una felación.
Finalmente recordar que en el sexo oral la clave es la práctica y descubrir lo que más le guste a cada persona.
* Cuadros: «Dos desnudos y un gato» de Juan Sukilbide y «El gran Masturbador» de Salvador Dalí.