El matrimonio tiene una larga historia, ha evolucionado a través de los tiempos y a lo largo de los siglos ha demostrado ser muy variable dependiendo de las culturas y civilizaciones. A través de la historia de la humanidad el matrimonio no siempre se ha considerado sagrado, ni tampoco ha sido la unión entre dos personas que se aman y se casan por libre elección, sino que también ha sido fruto de convenios y negociaciones.
El matrimonio tampoco es exclusivamente monógamo y en determinadas culturas se han realizado enlaces entre un hombre y varias mujeres y entre una mujer y varios hombres. También ha sido legalmente reconocida la unión entre dos hombres, alguna vez entre dos hermanos e inclusive entre dos niños. Pero, básicamente, el matrimonio ha sido una unión entre miembros de las mismas clases sociales.
Podríamos seguir hablando del matrimonio en distintas aristas, sin embargo cuando nos referimos al matrimonio y el enamoramiento, a la unión de dos personas que se han elegido y toman la decisión de compartir su vida, hablamos de una pareja que desea celebrar una unión para el resto de sus vidas para, como se dice en el catolicismo, estar juntos «hasta que la muerte los separe».
Cada cultura, cada religión, posee sus propias creencias y tradiciones para festejar los casamientos y su celebración conlleva unos rituales con sus propios símbolos y elementos con un significado lleno de los mejores deseos para la pareja. Siendo así el matrimonio uno de los ritos de paso más importantes de la humanidad, independientemente del ámbito legal, y aunque hay muchos que actualmente coinciden en que no necesitan un papel para que el mundo vea su amor verdadero y compromiso, es una realidad que existe la necesidad social de llevar a cabo un ritual o una ceremonia que marque ese momento especial.
Ritual en el BDSM
Así pues, dando continuidad a la subcultura del BDSM, os voy a hablar sobre un hermoso ritual que celebran las parejas que han decidido permanecer juntas el resto de sus vidas y aún más allá de la muerte. Cada ceremonia es única e irrepetible, y aunque hablamos de un ritual con simbolismos que resultan importantes y son representativos, cada pareja da su toque personal.
Encontramos en los escritos del BDSM que esta ceremonia nunca es pública, sin embargo, yo difiero en este punto ya que la pareja puede hacer partícipes de este momento a las personas que desee. Sabemos que los practicantes de BDSM muchas veces permanecen en el anonimato pero están rodeados de amigos que pertenecen al mismo grupo y tienen personas cercanas o familiares que, como debe ser, respetan sus gustos y creencias y estarán felices de participar en el evento. Como todo lo ritual, este momento suele ser privado y solo se encontrarán presentes la pareja y unas cuantas personas muy allegadas, habiendo también parejas que decidan hacerlos solos, para ellos mismos.
Los elementos y símbolos
Las Rosas
La sumisa o sumiso, según sea el caso, llevará en sus manos un capullo de rosa blanca. El color blanco representa la pureza y el capullo sin abrir que el camino de la sumisión nunca está terminado. Con este símbolo le ofrece al o la Dominante que su crecimiento será a su lado y que nunca alcanzará ese grado en el que su flor ya no pueda abrirse más. El Amo/a llevará en la mano una rosa roja completamente abierta y en su plenitud que simboliza que el/la Dominante está preparado y maduro para aceptar dichas responsabilidades. El color rojo representa la pasión, el deseo de poseer y proteger a su sumiso/a en lo físico, mental y emocional, incluso derramando su propia sangre por él o ella. Ambas rosas deben conservar su tallo y las espinas y deben ser recién cortadas.
Los pétalos bancos y rojos, y su mezcla posterior, simbolizarán el deseo y compromiso de compartir la vida.
La Cadena
Se utiliza una cadena con una longitud entre 2 y 3 m, que no sea ni muy pesada ni muy gruesa. Las cadenas están unidas por eslabones, dichos eslabones representan los acontecimientos que han ido sucediendo a lo largo de la historia de esta pareja como D/s. Cada uno de estos sucesos se han ido enganchando uno al otro hasta completarla, los han hecho crecer y llegar hasta donde están ahora.
Esta cadena será pasada por las llamas lo que simbolizará la purificación de todos estos acontecimientos vividos juntos, así como también del pasado de cada uno de ellos. De esta forma todas las cosas malas son consumidas y únicamente lo bueno permanece. El acto de colocar la cadena alrededor de ellos para unirlos significa la unión de las dos almas.
Es importante que esta cadena nunca se use para ninguna otra cosa excepto si la pareja unida decidiese obsequiar a otra pareja con ella y unirla mediante la ceremonia. Es como si se pasase de una generación a otra dándole un valor y significado agregado.
Otros elementos
En todo ritual nunca deben faltar los elementos de la naturaleza: agua, fuego, tierra y aire además de un compenente etéreo.
El agua puede colocarse en un recipiente en el altar, el fuego idealmente deberá ser representado con velas, en este caso, preferentemente de cera natural o blanca, el aire puede ser representado con inciensos, y el aire con algún atrapa sueños con plumas o algún colgante que emita algún sonido con el viento. La tierra puede ser puesta en un recipiente o también se puede colocar una planta o flor en su maceta. El etéreo es una imagen, símbolo o figura que represente aquello en lo que creemos, en este caso para el BDSM la figura representativa es el Triskel, de modo que podrá colocarse uno en el altar.
El collar
En artículos anteriores he hablado de la importancia del collar, y que se realiza un último cambio de collar cuando la pareja se compromete antes del matrimonio. Este último collar, que fue otorgado en señal de compromiso, durante la ceremonia también deberá ser pasado por las llamas con el objetivo de quemar todas las impurezas. Cualquier influencia externa será consumida por el fuego con el deseo de proteger y defender al sumiso/a.
En la actualidad, el paso por el fuego de este collar debe ser rápido. Antiguamente los collares se hacían de metal fundido por lo que se podían meter en las llamas y posteriormente enfriarlos en agua, si el material usado en el collar no fuera éste el paso por las llamas deberá ser rápido y simbólico. Pero con toda la intención que el rito exige.
La ceremonia
Os contaré, a continuación, cómo se lleva acabo el ritual de una forma generalizada.
La pareja se coloca de pie uno frente al otro, y los amigos permanecerán en un segundo plano. Como mencionamos anteriormente, la sumisa o sumiso sujetará su botón de rosa blanco, el Amo/a la rosa roja, ambos se tomarán de las manos de tal forma que sus rosas estén unidas, se mirarán fijamente, sintiendo que están solos y, como en una sesión de BDSM, conectarán con sus almas, con su esencia, con ese tipo de comunicación que solamente ellos conocen. El o la Dom le quitará el collar suave y cariñosamente a su sum para pasarlo por el fuego, permitiendo que las llamas lo acaricien mientras mentalmente visualizará cómo se eliminan las impurezas del mismo. Cuando se sienta listo volverá a abrochar el collar a su sum declarándole su responsabilidad de protección y guía eterna en voz alta.
A continuación cortará una espina del tallo de su rosa roja, con la que pinchará el dedo corazón de su sumisa/o permitiendo que caigan dos gotas de sangre sobre su botón de rosa blanca. El o la sum ofrecerá las espinas de su rosa a su Amo/a y este o esta pinchará su propio dedo dejando caer también dos gotas de sangre sobre la rosa blanca. Al terminar, unirán sus dedos y harán sus votos de unión.
Aunque existen textos escritos para realizar los votos es mejor que previamente ambos escriban los propios de acuerdo a su historia, sus contratos y acuerdos así como lo que desean prometerse eternamente.
Sus testigos se acercarán con la cadena, la pasarán por las llamas con la intención de purificar y envolverán a la pareja mientras ellos visualizan cómo se eliminan todas las impurezas, cargas negativas del pasado y vuelven a hacer sus votos declarando que sus almas están unidas para toda la eternidad. Unirán sus rosas dejando que la sangre de la rosa blanca bese los pétalos de la rosa roja y se las intercambiarán.
Se retira la cadena y se envuelve en una tela para entregársela a la pareja cuando haya culminado la ceremonia. Las rosas se colocarán en un bello jarrón que se deberá poner en la habitación de la noche de bodas, para que permanezcan como símbolo de su compromiso y siendo testigo del momento en el que el Amo/a y su sum unen sus cuerpos.
A la mañana siguiente ellos compartirán todos sus proyectos, sus sueños y esperanzas de estar juntos toda la eternidad mientras deshojan los pétalos de ambas rosas para mezclarlos y colocarlos en una caja o baúl especial. Algunas parejas prefieren tenerlos a la vista en un frasco decorativo. Estos pétalos serán guardados durante toda la vida y cuando la pareja muera se colocarán sobre sus cuerpos. La cadena será heredada por sus hijos o algún amigo cercano que desee celebrar la ceremonia de las rosas.
Cuentan algunas leyendas que han florecido rosas en las tumbas de las parejas que se han amado profundamente en toda su vida física terrenal y que, aún en la muerte, ellos muestran evidencia de su amor eterno en forma de rosas que florecen nuevamente sobre sus tumbas.
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Imágenes de Gret de Lou.
Texto editado y corregido por Más Allá del Placer.
«El primer vínculo de la sociedad es el matrimonio»
Cicerón