Hoy en día puede resultar confusa toda la información que encontramos en internet acerca del sexo y sobre la sexualidad.
Las redes sociales y YouTube están llenas de videos y charlas sobre este tema y resulta alarmante encontrar personas que se anuncian como «sex coach» con muy malas publicidades y artículos con llamativos titulares que los definen como «entrenadores personales que convierten tu vida sexual en una auténtica película porno» o como «profesores en la cama». Hay quienes incluso ofrecen dentro de sus servicios una parte de asesoramiento «teórico» y otra «práctica» en donde se encuentran presentes en el acto sexual, cualificando el mismo, para ayudarte a identificar tus fallos y la raíz de tus problemas.
Si detectas que alguien promociona sus servicios de esta manera ¡huye! No es un profesional. Son incontables las diferencias que existen entre un profesional de la sexología, con formación reglada y adecuada, y otro que no lo es.
Para empezar, es importante saber identificar correctamente el origen de los problemas sexuales para poder buscar una solución a los mismos, por lo que resulta imperativo que aprendáis a filtrar toda esa información errónea que puede hacer más daño a vuestra vida sexual y que es publicada sin control alguno. En el momento en el que alguien proporciona información falsa escribiendo un post, un artículo o subiendo un vídeo está ocasionando daños y frustración, coartando al individuo de pedir ayuda a un buen profesional. Por eso, si en algún momento requieres ayuda profesional te asistiremos identificando quién se encuentra cualificado/a en este ramo. Sólo tienes que preguntárnoslo.
Gran parte de la problemática que vemos en consulta, tanto en jóvenes como en adultos, está relacionada con las expectativas generadas en el sexo y derivadas del porno. Sin entrar en juicios de valor acerca de esta temática, ya que es un tema extenso, debemos saber que la pornografía es ficción. Habrá quien disfrute viéndola ocasionalmente, pero siempre sabiendo que jamás debe representar una meta o una expectativa, sino como un estímulo inmediato para disfrutar de la excitación y del orgasmo. Sabemos que todo lo que sucede dentro de la pornografía es una actuación, son situaciones creadas para generar una «respuesta inmediata» en el/la que las visiona. Por lo tanto, lo que menos debemos buscar es un «profesional» que nos diga que puede hacer que nuestra vida sexual se vaya a asemejar a una peli porno.
Un buen sexólogo ve al ser humano de forma integral y no como una máquina contabilizadora de coitos. Precisamente el buen profesional intenta luchar contra toda esta información, mejor llamada desinformación, porque el placer se encuentra por todo el cuerpo y podemos llegar a él de muy distintas formas. Ya hemos hablado anteriormente de que el placer tiene un espectro mucho más amplio que el orgasmo, son infinitas las formas de disfrutar y ¡nos las perdemos! por centrar toda nuestra atención en el coito.
Como dice mi gran maestro Carlos de la Cruz (director del máster de sexología en la Universidad Camilo José Cela) «el coito, los genitales y los orgasmos son las tres grandes obsesiones de la sociedad, por lo tanto, debemos desviar la mirada de los genitales hacia el cuerpo, la del coito hacia la erótica y la de los orgasmos hacia el placer, para lograr la verdadera satisfacción y disfrute».
La sexología de hoy en día busca ampliar los registros de la erótica, brindar herramientas para el autoconocimiento y la creatividad, no solamente en pareja, sino también de forma individual. De esta forma dotamos a la imaginación de un abanico de oportunidades que restan la atención a relaciones finalistas. Buscamos llevar a los individuos a vivir experiencias que contribuyan a su evolución y expansión como personas.
Los profesionales de la sexología nos encargamos de promover la salud sexual, que se define como «un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad, la cual no es ausencia de enfermedad, disfunción o malestar». También velamos por la posibilidad de enseñar a obtener placer y a desarrollar experiencias sexuales seguras, libres de coacción, discriminación y violencia. «Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de las personas deben de ser respetados, protegidos y satisfechos». (OMS, 2002).
Es por ello que para nosotros lo más importante es la educación sexual fundamentada en evidencia. Esta educación sexual no consiste en desarrollar manuales para hacer una buena felación, en trucos para estimular los pezones, en folletos con distintas posturas o movimientos ni en una supervisión de las pautas del «buen sexo». La educación sexual es, ni más ni menos, que la enseñanza de alta calidad sobre distintos temas relacionados con el sexo y la sexualidad; es ayudar a obtener las herramientas necesarias para manejar y disfrutar positivamente de las relaciones sexuales y aprender a cuidar de nuestra propia salud sexual.
Es importante resaltar que un buen profesional en sexología, normalmente deberá tener un grado o licenciatura en ciencias de la salud o sociales, y la formación específica en sexología a través de másteres impartidos por centros especializados que enseñan todas las perspectivas desde las que se puede aprender sexología.
Aunque no debemos ni tenemos que generalizar, normalmente, las formaciones de sex coach no tienen como requisito ninguna formación previa (es cierto que existen excelentes profesionales bajo el nombre de sex coach, pero si revisas en profundidad sus credenciales también son psicólogos e incluso sexólogos formados). Hay quienes se hacen llamar sex coach y no han recibido ningún tipo de formación por parte de asociaciones cualificadas en sex coaching. No te fíes de los que han visto muchos vídeos, han acudido a talleres de otros profesionales o se han hecho con muchos seguidores en redes sociales, eso no les hace especialistas en educación sexual de calidad o en asesoramiento sexológico. Es muy importante que siempre acudas a profesionales de la sexología, formados y con experiencia, que tendrán en cuenta el plural de las orientaciones, identidades sexuales, cuerpos, relaciones…
Nútrete de información positiva, inclusiva, que promueva tu desarrollo personal sin hacerte sentir juzgad@ o cualificad@.
Porque sexología no es follología.
Texto editado y corregido por Más Allá del Placer.
3 comments
Completamente de acuerdo con lo que comentas en el artículo. La de veces que he leído verdadero contenido vacío con ganas de pretender sentar cátedra. La red está llena de malos artículos.
Vuestra web es la excepción. Enhorabuena!
Feliz semana y gracias por compartir!
Saludos
Gracias Carla.
Intentamos ser lo más informativos y didácticos posible. Hay que tener cuidado con la información sobre educación sexual que se da y en cómo se da. Todos nuestros colaboradores están formados es sus áreas de experiencia.
Saludos.
¡Hola Carla! Qué alegría leerte después de estas vacaciones, espero te encuentres muy bien, muchas gracias por tu comentario, la verdad es que yo como Sexologa admiro mucho a mis colegas que escriben en esta página, son súper profesionales y cuidamos que todo sea basado en evidencia, para ello además es muy importante mantenerse al día en las actualizaciones del ámbito profesional. Un gusto poder compartir material útil para nuestros lectores.
Un beso
Gret de Lou