Hay historias que merecen la pena ser contadas… La de cómo nació el primer sex shop (o lo que se conocen actualmente como tiendas eróticas) es sin duda una de ellas. Sobre todo, porque cuesta imaginar que fue una mujer llamada Beate Uhse quien llevó a cabo esta “hazaña” (podría denominarse así porque tuvo que hacer frente a muchos inconvenientes), en una época en la que todo lo relacionado con el sexo aún era tabú. Esto la llevó a convertirse en una figura representativa de la revolución sexual. Pero fundar la primera tienda de sexo del mundo no fue su único mérito, antes de eso, ya se había convertido en la única mujer piloto, experta en maniobras acrobáticas, durante la II Guerra Mundial.
Beate Uhse-Rotermund, la mujer piloto
Beate Uhse nació en 1919, en Wargenau (situada en la antigua Prusia Oriental, actualmente Rusia). Era hija de un agricultor y de una de las primeras mujeres doctoras de Alemania, Margarete Köstlin-Räntsch. Su madre le habló siempre abiertamente sobre sexualidad y anticoncepción, y esa educación sexual que recibió tuvo mucho que ver con el enfoque que Beate le daría a su vida, orientado a la salud sexual, con el posterior surgimiento del primer sex shop, como veremos más adelante.
Desde pequeña tuvo la ilusión de volar y sus padres la apoyaron en su formación. Consiguió la licencia de piloto con tan solo 18 años, especializándose como piloto de acrobacias y durante la guerra trabajó para la Luftwaffe (fuerza aérea alemana).
En 1945 no sólo terminó la guerra, sino que también falleció su esposo Hans-Jürgen, dejando a Beate viuda y con un hijo, por lo que su vida daría un giro de 180º.
¿Cómo nació el primer sex shop de la historia?
Tras la guerra, Uhse huyó al norte de Alemania y comenzó a vender productos de puerta en puerta. De esta manera pudo conocer a muchas mujeres y sus problemas más íntimos. Algunas, cuyos maridos regresaban de la guerra, se enfrentaban a embarazos no deseados debido a la crisis económica del momento y tenían que recurrir al aborto. Otras se habían quedado viudas y mostraban muchas dudas sexuales.
La evidente necesidad de educación sexual de estas mujeres llevó a Beate a comenzar a vender condones y panfletos sobre planificación familiar. La “Letra X” fue un folleto donde explicaba el método Ogino-Knaus o del ritmo, para calcular los días fértiles de la mujer. Posteriormente, su guía matrimonial vendió miles de copias.
Con la revolución sexual de los años 60 fundó el “Instituto para la Higiene Marital”, nombre con el que intentó despistar la legalidad y las normas moralistas de la época (durante años tuvo que enfrentar una gran cantidad de procesos judiciales). Este sería considerado el primer sex shop de la historia, instalándose en la ciudad alemana de Flensburg (1962).
Una empresa con mucho éxito
Su empresa, Beate Uhse AG, llegó a ser la compañía alemana de entretenimiento para adultos con más éxito del mundo.
Con la legalización de la pornografía en Alemania Occidental, en 1976, el auge del porno hizo que las ventas por catálogo de este tipo de películas, a través de correspondencia, fueran innumerables.
Además, tras la caída del Muro de Berlín, en 1989 la compañía se benefició enormemente de la demanda del Este.
Otro de sus grandes logros fue la inauguración, en 1996, del Museo Erótico Beate Uhse en Berlín, dedicado al arte y a la historia del sexo. Desgraciadamente cerró en septiembre de 2014 (al parecer está pendiente de reubicación).
Beate Uhse fue presidenta de la compañía hasta su fallecimiento, en 2001.
Dicha compañía, en 2004 se convirtió en el mayor distribuidor de productos para adultos de la historia. Con presencia en 60 países, llegó a tener más de 1.500 empleados y a cotizar en la bolsa de Frankfurt (1999).
Sin embargo, a partir de 2005, con el surgimiento de la competencia y, sobre todo, del comercio online, las ganancias fueron descendiendo hasta 2017 cuando la empresa se declaró en quiebra.
Beate Uhse dijo alguna vez que el sexo vende…
Y no hay duda de que al placer no se le puede poner precio.
3 comments
Hola Ester! Qué bueno que ya en septiembre y con artículos nuevos. Y como siempre tú, trayéndonos grandes historias y grandes mujeres. Me encantó! Y más por como dices por ser mujer y por que si hoy, el sexo sigue vendiendo, también sigue siendo tabú en especial en algunos países. Yo incluso hoy, no he entrado a una tienda erótica que sea como cualquier tienda, no por que no la haya, sino que aún no son tan comunes acá. Bueno pero me devié del tema. Así que imagino lo complicado que fue para ella, vender, hablar y crear. Y me hubiera encantado escuchar esas pláticas entre madre e hija. Te imaginas hace 100 años que Beate Uhse nació y le hablaron de sexo abiertamente y hoy, muchos aún no se atreven a hablar del tema a pesar de los cambios y apertura que ya, por fortuna, hay.
Muchas gracias por tus aportaciones, como siempre y un placer comenzar nueva temporada con temas tan interesantes. 😉
Sin duda resulta curioso pensar en eso que comentas, que en aquella época su madre le hablara de sexo y anticoncepción, y lo más llamativo para mí fue darme cuenta de cuán determinante fue aquello en su vida, ¿quién lo habría dicho, verdad?
Hola, sí quién lo habría dicho que esas palabras a tan corta edad serían su futuro y más después de estar en algo tan diferente como la aviación. Y de las pláticas, me pregunto si en Europa y en especifíco países como Alemania, sean y hayan sido más abiertos al sexo y las relaciones. Me acuerdo de Holanda y su apertura también, por ejemplo