¡Qué curioso es el sentimiento de posesión en pareja! Lo que nos cuentan y nos hace daño en un momento dado, puede servir para excitarnos, y mucho, en otro.

¡Qué curioso y desconocido para mí que es el sentimiento de posesión!  Menos mal que no es algo constante. Aunque ya me había sucedido alguna que otra vez, había sido de modo diferente. Cuando, por ejemplo, al entrar en una discoteca visualizaba un objetivo y como buena cazadora me proponía a conseguir mi presa, si distinguía a otra competidora, era capaz de luchar contra ella solo por el hecho de ganar. Ni tan siquiera por el valor del premio. O dicho de otra manera, tenía enseguida esa necesidad de quedarme yo con el chico guapo de la pista, porque lo sentía como mío desde el mismo instante en el que le echaba la vista encima. Pero estas sensaciones están siendo diferentes.

Ilustración de Francisco José Asencio Ibáñez.

Que Pablo esté en mi vida de modo constante ha hecho nacer en mi interior algo que no me gusta sentir, sobre todo porque me cuesta controlarlo.

Si nos ponemos a charlar y un poco al día con nuestras historias previas, me doy cuenta de que no me gusta que me hable de sus relaciones anteriores. Aunque en realidad no es del todo así, la verdad es que depende de nuestra circunstancia en ese momento. Por un lado, en una conversación normal, vestidos, cuando estamos cenando o de paseo, no me gusta que me explique con quién se ha acostado y con quién no. Ni tampoco cuánto tiempo pasó con una novia con la que disfrutó la adolescencia saliendo y entrando. Para nada me interesa conocer los sentimientos que alguna vez pudo tener hacia otra chica. Sin embargo, en plena faena, desnudos por cualquier rincón, me excita muchísimo que me cuente detalles íntimos de sus momentos con otras. ¿Un poco incongruente? Quizás.

Este sentimiento de posesión, que no de celos, hacia Pablo puede conmigo cuando, por ejemplo, vamos de la mano por la calle porque lo siento muy mío y no quiero ni pensar en que haya sido de otra alguna vez. Aunque también tengo que decir a mi favor, que es algo que estoy trabajándome porque sé que no son sentimientos sanos que debiera tener nadie.

Pero lo curioso es que cuando nos acostamos y me va relatando lo que le provocaban otras mujeres, mi imaginación se activa de tal forma que empiezo a lubricar exageradamente, porque entiendo que en ese momento Pablo está haciéndome disfrutar a mí y solo a mí. Y ese mismo sentimiento me hace disfrutar muchísimo más. Mientras me va quitando la ropa, me explica cómo era el culo de esa primera novia que le enseñó a follar. O cuánto le gustaban las tetas operadas de esa otra mujer con la que salía en la universidad. Yo le pido que me detalle cómo gemía la última chica a la que metió mano, cómo se mojaba, o que me describa paso a paso cómo desnudaba a la que había sido su relación más duradera. Mi cuerpo se estimula solamente de pensar cuánto me gusta lo que hace ahora conmigo y cuántas cosas más, que les hizo a otras, me quedarán a mí aún por disfrutar con él. Y de esa forma mi placer discurre entre la realidad de sus manos, de su boca, de su cuerpo y las fantasías que cobran vida en mi cabeza a través de sus palabras. Y a su vez, él también se excita escuchando mi interés en sus aventuras y se viene arriba. Y estoy empezando a pensar que incluso hay ocasiones en las que se inventa relaciones que nunca tuvo, con tal de ponerme a cien.

La cuestión es que estoy descubriendo que a veces es mucho más interesante darle un enfoque nuevo a ciertos sentimientos a veces negativos o perjudiciales para una relación y que te aporten, que aporten a ambos, sentimientos maravillosos que sirvan para disfrutar aún más de nuestra sexualidad.

 

 

 

 

 

 

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Deja tu comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Allá del Placer

Sigue explorando tu placer
con contenido de valor.

¡Únete a nuestra comunidad!

Más Allá del Placer

Para visitar Más Allá del Placer debes ser mayor de 18 años.

¿Eres mayor de edad?

Al confirmar tu edad estarás aceptando los
Términos y condiciones y la política de privavidad.

POLITICA DE PRIVACIDAD Y PROTECCIÓN DE DATOS

RESPONSABLE

DRAGONFLY SOLUCIONES SL – CIF B86994365

CONTACTO

Tel. 910133553 – Email: info@dragonflysoluciones.com

FINALIDADES

Gestión de usuarios Descripción: Gestión de las personas que se registran en el sitio web, tienda online, aplicaciones o similares, a efectos de permitirles el acceso y uso de los servicios, contacto, soporte y resolución de incidencias. Finalidades: Comercio electrónico

RESPONSABLE

DRAGONFLY SOLUCIONES SL – CIF B86994365

LEGITIMACIÓN

Gestión de usuarios: Consentimiento explícito del interesado

CONSERVACIÓN

Gestión de usuarios: Durante un plazo de 5 años a partir de la última confirmación de interés

DESTINATARIOS

Utilizamos herramientas de analítica web para mejorar su experiencia

TRANSFERENCIAS INTERNACIONALES

No realizamos transferencias internacionales de sus datos

PROCEDENCIA

El propio interesado o su representante legal

DERECHOS

Usted tiene derecho acceder a sus datos, rectificarlos, suprimirlos, limitar u oponerse a su tratamiento, a su portabilidad, a no ser objeto de decisiones automatizadas, a retirar su consentimiento y a presentar reclamaciones ante la Autoridad de Control (Agencia Española de Protección de Datos).