¿Cuántas veces habéis fantaseado con estar entre las piernas de la persona a la que deseáis? Yo muchas, diría que millones.
Lo mejor de todo es cuando el deseo se convierte en realidad. Esos olores y sabores… Personalmente me encanta envolverme de esas sensaciones maravillosas que solo tú y yo sabemos lo que nos gustan y a donde nos llevan.
Parece que Nuria Cifredo me lee la mente, porque en este poema suyo titulado «Entre tus piernas» refleja, sin quitar ni poner una sola palabra o coma, lo que por mi cuerpo y mente pasa cuando pienso en meter mi cabeza entre sus ingles.
¡Disfrutadlo!
Entre tus piernas
Ese hueco entre tus piernas,
la bajada desde tu muslo a la ingle
por la que voy deslizando la palma de mi mano
para sentir la suavidad de tus espacios desnudos,
me obsesiona.
Ese olor que se agarra a cada vello de tu pubis
llamando a mis ganas,
pidiéndome que meta la nariz
y me emborrache con la densidad de tus fluidos,
gritando a mi lengua que se una al festín
y lama el camino que baja desde tu ombligo.
Ese faro entre tus piernas,
recurrente, al que acercarme noche y día,
en las tormentas o a pleno sol,
incansable canto de sirenas
emergiendo de un cuerpo ardiente
que rezuma pasión y lascivia
y que sólo busca alimentar mi deseo, consciente y anhelante,
se yergue altivo, ansioso de ser poseído,
derrochando su obscena excitación.
Esa fiesta entre tus piernas,
me espera como invitada de honor
para agasajarme y endulzar mi boca con mieles,
reclamando a su vez mi atención,
mi carne húmeda,
mis formas anclándose en tu necesidad.
Por eso yo me dejaré colmar,
me dejaré rebosar con fanatismo,
disfrutando tu sensualidad con ímpetu intransigente,
y agotando, exultante, hasta el último gramo de tu amor.