Hablar de relaciones sexuales supone hablar de placer… pero también de riesgos y prevención. Por ello es necesario saber cómo practicar sexo seguro para no contraer ninguna infección de transmisión sexual (ITS), y conocer los métodos anticonceptivos para evitar un posible embarazo no deseado.
Antes de nada es importante recordar que frente a una relación sexual, a la hora de elegir un método anticonceptivo, tiene que haber diálogo e implicación por parte de ambos miembros de la pareja. Además, ningún método es perfecto, todos tienen ventajas e inconvenientes, por lo que cada persona debe encontrar el que más le convenga, siempre con orientación de un profesional sanitario.
Generalmente, los métodos anticonceptivos se dividen en dos tipos: métodos de “barrera”, que son aquellos que constituyen una barrera física para evitar la unión del óvulo y el espermatozoide; y métodos “hormonales”, que actúan en la mujer a través de la administración de hormonas que, dependiendo de la dosis, interfieren con su organismo impidiendo la ovulación, alterarando la mucosa cervical para bloquear el paso de los espermatozoides, o atrofiando el endometrio.
Aquí vamos a ver, en primer lugar, aquellos métodos que, además de evitar un embarazo, protegen de infecciones de trasmisión sexual (como son clamidiasis, gonorrea, herpes genital, sífilis, VIH, VPH, etc.) y, posteriormente, los que no protegen de este tipo de infecciones.
Métodos que protegen de ITS:
Es necesario usarlos en todas las prácticas sexuales que incluyan contacto entre mucosas, ya sea penetración vaginal, anal o sexo oral. Son de un solo uso y precisan de ciertos cuidados a la hora de conservarlos, abrirlos, colocarlos y retirarlos. Esto viene bien explicado en las instrucciones del envase, y es importante tenerlo en cuenta ya que de ello depende su efectividad.
Condón femenino: Es un método de barrera que consiste en una funda hecha de poliuretano. Se introduce en la vagina de manera que las dos anillas flexibles que lo componen quedan una en cada extremo. El extremo cerrado se coloca dentro de la vagina, recubriendo sus paredes, y el extremo abierto queda con la anilla fuera protegiendo también la vulva.
Condón másculino: También conocido como preservativo o porfiláctivo, es un método de barrera consistente en una funda fina que cubre el pene y retiene el esperma. Está hecho generalmente de látex, aunque para el caso de alergias también existen de poliuretano.
Métodos que no protegen de ITS:
Aquí vamos a ver, en primer lugar, los métodos hormonales compuestos por estrógenos y progestina. Por contener estrógenos, no son indicados para mujeres mayores de 35 años fumadoras, o mujeres que presentan problemas de diabetes, cardiopatías, enfermedades hepáticas, hipertensión arterial, alteraciones de la circulación sanguínea o de la coagulación y migrañas.
Anillo vaginal, de uso mensual: Consiste en un pequeño anillo de plástico flexible de 5 cm de diámetro y 4 mm de grosor. La propia mujer se lo debe colocar en la vagina durante 3 semanas, después se saca durante 7 días y es cuando se produce la menstruación. Funciona liberando hormonas, de manera constante y en niveles muy bajos, que entran en la corriente sanguínea a través de la mucosa vaginal. Este método tiene un 99% por ciento de eficacia. Puede causar efectos secundarios como migrañas, tensión mamaria o náuseas. En algunas mujeres también puede producir alteraciones en el flujo vaginal, irritación o interferir en el seseo sexual. Hay que tener cuidado con que no se produzca expulsión del anillo.
Parche anticonceptivo, de uso semanal: Se trata de tres adhesivos que se coloca la mujer en su piel, cada uno durante una semana por tres semanas consecutivas. Después, se permanece una semana sin ninguno, dando lugar a la menstruación. Contienen hormonas que son liberadas a través de la piel de forma continua. Es muy eficaz (99%) y tiene pocos efectos secundarios como dolor de cabeza, náuseas o irritación en la piel.
Píldora anticonceptiva combinada, de uso diário: Es una combinación de hormonas, que se toma de manera oral, cada día a la misma hora. El índice de fallo es del 0,1%. En caso de vómitos o diarrea la eficacia puede disminuir, así como si se toman ciertos medicamentos como antibióticos. Existen varios tipos que difieren en la cantidad de cada tipo de hormona y pauta de administración. La píldora monofásica tiene la misma cantidad de estrógeno y progesterona, debiendo tomarse un comprimido cada día durante 21 días y descansando durante 7 días. En cambio, la píldora multifásica, con 28 comprimidos, es una combinación de hormonas con diferentes dosis conforme a la fase del ciclo, lo que causa menos efectos secundarios, pero se debe seguir el orden de toma y no hay descanso.
Inyección anticonceptiva, mensual: Por tratarse de una inyección cada mes tiene la ventaja de su comodidad, al no tener que estar pendiente de ello constantemente. Siempre y cuando se coloquen las inyecciones en la fecha indicada presenta una efectividad del 99%.
A continuación vamos a ver los métodos hormonales compuestos únicamente por progestina. Al no contener estrógenos, pueden ser indicados para mujeres que están amamantando así como aquellas que no toleran los posibles efectos secundarios de los estrógenos:
Mini píldora, de uso diário: Son 28 pastillas, debiendo tomarse un comprimido cada día a la misma hora sin interrupción. Pueden producirse alteraciones en el sangrado menstrual con episodios de hemorragias leves.
Implante subdérmico, de 3 a 5 años: Es una varilla flexible del tamaño de una cerilla. Debe ser introducido por un profesional debajo de la piel del brazo, administrando anestesia local. Tiene un 99% de efectividad. Suele producir sangrados irregulares fuera de la mentruación.
Inyección anticonceptiva, trimestral: Se trata de una inyección en el brazo o en la nalga cada 12 semanas. Tiene un 99% de efectividad. Con el uso prolongado la mayoría de las mujeres presentan menstruaciones irregulares o dejan de tenerla.
SIU, 5 años aproximadamente: Consiste en un sistema intrauterino, similar al DIU pero que contiene una pequeña dosis de progestina. Debe ser colocado dentro del útero por un médico. Disminuye el flujo y duración de las mnestruaciones. Tiene un 99% de eficacia. Deben realizarse controles periódicos.
A continuación vamos a ver métodos anticonceptivos no hormonales:
DIU de cobre, 5 años aproximadamente: Del mismo modo que el SIU, consiste en un pequeño objeto en forma de T, pero en este caso sin hormonas. El cobre actúa impidiendo el paso de los espermatozoides. La principal diferencia con el hormonal es que puede aumentar el sangrado y el dolor menstrual (sobre todo durante los primeros meses), y su eficacia es un poco más baja.
Diafragma: Se trata de un método de barrera, a modo de capuchón, que impide la entrada de espermatozoides en el útero. Está compuesto por un anillo rodeado de una goma de látex o silicona. Es el ginecólogo quien debe determinar el tamaño adecuado para que se adapte a la entrada del útero. Debe colocárselo la propia mujer antes del coito y retirarse al menos 6 horas después de la eyuaculación . Su duración depende del uso, debiendo cambiarlo si se produce un gran aumento de peso. Precisa de unos cuidados de limpieza y conservación. Su efectividad para prevenir embarazos no es muy alta, entre un 80-90%, por ello se recomienda su uso junto con espermicidas. En algunas mujeres puede provocar infecciones del tracto urinario o irritación vaginal.
Espermicidas: Consiste en una sustancia química (disponible en gel, crema, y espuma, entre otros) que inmoviliza y destruye los espermatozoides . Debe ser introducido en la vagina unos diez minutos antes del coito. Normalmente se combina con otros métodos como el diafragma o el preservativos ya que posee muy baja efectividad. En algunos casos puede causar irritación.
Por otro lado existen otros métodos permanentes que, por ser quirúrgicos, se consideran irreversibles:
Vasectomía: Se cortan los conductos deferentes imposibilitando la expulsión de espermatozoides, aunque la eyaculación continúa del mismo modo. Consiste en una pequeña cirugía con anestesia local, por lo que no es necesaria la hospitalización.
Ligadura de trompas: Se suspende el conducto de las trompas de Falopio, imposibilitando que el óvulo llegue al útero. Es necesaria hospitalización y anestesia general. Supone mayores riesgos que la vasectomía.
Finalmente, existen algunos métodos naturales, cuya baja efectividad hace que no puedan considerarse fiables ni propiamente métodos anticonceptivos. Aquí se encuadran, entre otros, la “marcha atrás” o “coitus interruptus”, que consiste en sacar el pene antes de eyacular; también el método del calendario, basado en evitar las relaciones sexuales los días fértiles; o el método del moco cervical, basado en las alteraciones de este moco a lo largo del ciclo.
Mención especial merece la píldora postcoital, ya que únicamente se debe tomar en casos de emergencia, cuando no se ha utilizado otro método o éste ha fallado. Además, debe ser lo antes posible, porque su efectividad disminuye con el paso de las horas.