¿Es posible menstruar con productos respetuosos con nuestros cuerpos que, además, sean sostenibles y no perjudiquen al planeta? Esta pregunta me la planteaba con motivo del Día Internacional de la Madre Tierra, conmemoración con la intención de recordarnos que el cambio climático, provocado por nuestra destrucción de la naturaleza, está dando lugar a eventos climáticos extremos que afectan a nuestra salud.
También el Día Mundial de la Salud en 2022 ha sido dedicado a la interconexión entre salud y planeta. Sabemos que la salud del medio ambiente está afectada por su biodiversidad y para conservarla debemos minimizar la generación de desechos.
Por otra parte, el 28 de mayo se celebra el Día Internacional de la Salud Menstrual, lo que nos lleva al punto de partida: la búsqueda de una menstruación respetuosa y sostenible.
Tomando conciencia
A lo largo de la historia, las mujeres se las tuvieron que ingeniar para buscar formas de contener (y ocultar) la sangre durante su menstruación. Cuando en el siglo pasado aparecieron las compresas desechables primero y los tampones después, supuso una liberación femenina. Es cierto que en aquel momento eso nos trajo beneficios: primaba la comodidad y la necesidad de liberarse de los aparatosos paños de tela, de tener que lavarlos y poder dedicarse a otras cosas más urgentes.
Pero el tiempo siempre nos da perspectiva sobre las cosas y evidentemente esos inventos también tuvieron sus contras. Hace unos años no éramos conscientes de hasta qué punto estábamos contaminando el medio ambiente con toneladas de plásticos con los que en su mayoría están hechos estos productos, pues no son biodegradables, pero ahora sí lo sabemos.
Otro de los inconvenientes, que entonces no conocíamos, es que los productos con los que se fabrican las compresas y los tampones desechables perjudican a nuestro organismo, ya que están compuestos de sustancias químicas, como pesticidas, tóxicos y blanqueantes, que se asocian con reglas dolorosas, enfermedades como la endometriosis o la infertilidad. Además, estos plásticos provocan infecciones como la candidiasis e irritaciones en la piel por falta de transpiración.
Cada vez más opciones sostenibles
Hoy en día, afortunadamente, las opciones para que una reducción de residuos plásticos en el planeta sea posible, son cada vez más y mejores, además de ser una forma más sana de vivir la menstruación y que a la larga suponen un ahorro para tu bolsillo.
Desde el sangrado libre a la copa menstrual, pasando por esponjas marinas y bragas menstruales, hasta compresas de tela reutilizables. Estas últimas deben estar hechas con algodón ecológico, y materiales no contaminantes y biodegradables, libres de ftalatos, que cuiden de nuestra vulva, como las de EcoGaia.
A veces, puede ser necesario probar diferentes métodos porque algunos se adaptan mejor que otros a cada persona. Hay a quien la copa menstrual no le va bien por “x” motivo y con las bragas menstruales o las compresas de tela se sienten más cómodas y viceversa.
Menstruación y productos menstruales no son sólo cosa de mujeres
Al hablar de menstruación, aunque lo hagamos en general, refiriéndonos a las mujeres, no podemos olvidar que también hay personas que no se identifican como tal, pero tienen la regla, como transexuales masculinos, identidades no binarias o intersexuales.
En cualquier caso, tengas la menstruación o no, la hayas tenido, o la vayas a tener algún día, es un tema que afecta a todo el mundo porque interfiere con la salud y el planeta en el que todos vivimos.
Sería maravilloso comenzar a ver los productos menstruales sostenibles como algo necesario y natural e incorporarlos como regalos en la familia, o entre parejas y amistades. ¿No sería bonito que una madre o un padre tuvieran un detalle así con su hija ante la llegada de su menarquia? ¿O que una buena amiga o tu pareja te regalara un producto de este tipo? Eso querría decir que vamos por buen camino, que el tabú de la menstruación ha quedado atrás, que menstruar se ve con naturalidad y que alguien que te quiere se preocupa por tu bienestar y el del planeta.
Conexión con la menstruación
Decíamos anteriormente que los productos menstruales desechables tuvieron algunas desventajas y otra de ellas fue alejarnos de nuestro cuerpo, perder el contacto con la sangre menstrual, algo que desnaturalizó el proceso y aumentó el tabú.
Por el contrario, la “ecomenstruación”, una menstruación más consciente y ecológica, va más allá de querer cuidar a la madre tierra o reducir nuestra huella medioambiental. Está unida a la conexión con nuestros propios cuerpos, con recuperar el contacto con la sangre menstrual y verla como algo saludable, entender que somos cíclicas como la tierra y que la salud del ciclo menstrual está íntimamente conectada con la salud del planeta.
- Imagen de portada modificada de Freepik.es.
4 comments
Hola Ester, como siempre muy interesante e informativo. Me da gusto que se vayan dando pasos para tener mejores artículos para la menstruación y mayor cantidad de opciones. También que ya se hayan animado, al menos una vez, a hacer comerciales con color rojo. Y que se vaya avanzando en que como dices deje de ser tabú.
En México, apenas se le quitó el impuesto a los productos sanitarios y eso es un buen avance. Aunque no acá ni en muchos lados, tristemente, se piensa en el medioambiente como debería. Aunque poco a poco empiezan a llegar opciones.
Será increíble cuando suceda eso que mencionas! Y que muchos hombres dejen de pensar y usar la menstruación como algo con qué molestar a las mujeres y personas menstruantes.
A mí, me costó comentar con mi hermana sobre compresas cuando fuimos al súper juntas. Como que todavía se ve como algo demasiado íntimo. Aunque ya ha cambiado y ahora es muy común para mí ver mujeres que llegan a la caja solo con compresas y sin vergüenza de que el cajero o antes o después haya un varón. Eso es excelente y es ver que poco a poco se avanza
Muchas gracias por tus aportaciones, Mónica. 🙂
Sin duda es un tema sobre el que aún debemos luchar contra el tabú para poder progresar hacia opciones más saludables y sostenibles.
Gracias por el contenido de este Post, que una vez más pone en evidencia el espíritu inquieto de Ester, en todos los campos del conocimiento ,y su compromiso de hacer un mundo mejor y más sostenible donde la salud es un bien necesario del que somos responsables con nuestras acciones y nuestra coherencia.
Gracias, Juan Carlos, una vez más por seguir mis artículos y dejar tus comentarios. 🙂
Un abrazo.