Generalmente se suelen asociar los juguetes sexuales con mujeres solas, o relaciones lésbicas. ¿Pero qué hay de los hombres? Ya sea a solas, en relaciones sexuales con otros hombres o con mujeres, ¿ellos no juegan? ¿Qué ofrece el mercado lúdico-sexual para ellos?
Son conocidos los anillos para mantener la erección del pene, de diferentes materiales, y tamaños. Algunos se colocan en la base del pene, otros incluyen los testículos. Los hay también con vibración, para usar con una pareja femenina y estimular el clítoris de ella, al mismo tiempo que la vibración aporta al hombre sensaciones placenteras nuevas. Dado que la presión ejercida por el anillo impide que la sangre fluya de vuelta, no se recomienda que se utilice por más de 30 minutos.
En cuanto a fundas o extensiones para el pene, son generalmente de silicona o látex, y hay una gran variedad con diferentes formas, colores, texturas, rugosidades… proporcionando una experiencia nueva en cada momento. Algunas también incluyen vibración. Se colocan en el pene como si fuera un preservativo, pero no hay que olvidar que estas fundas no protegen contra Infecciones de Transmisión Sexual.
Por otra parte, existen hace tiempo los llamados masturbadores en lata (con entrada en forma de vagina, boca o ano), que algunos hombres eligen como una opción diferente a la masturbación tradicional. De esta manera la sensación que produce la textura del masturbador ayuda a intensificar las fantasías y tener la sensación de estar penetrando a una persona.
Menos conocidos son los revolucionarios Huevos Tenga. Se trata de masturbadores que vienen en formato de huevo, pudiendo comprarse de manera individual o en packs, con diferentes tipos de estrías que provocan diversas sensaciones placenteras. Son antialérgicos, elásticos y ajustables al tamaño del pene. Para disfrutarlo simplemente se coloca en la punta del pene y se estira hacia abajo como si fuera un preservativo. Por supuesto hay que lubricarlo como cualquier otro juguete sexual. La opción de usarlo a solas o en pareja (masculina o femenina) queda a gusto de cada uno, pero sin duda puede ser una experiencia totalmente nueva y excitante. Lo bueno de estos divertidos huevitos es que al ser tan pequeños y originales, resultan mucho más discretos y cómodos que los masturbadores tradicionales.
Por otra parte, están los estimuladores de la próstata y zona del perineo. El mayor problema surge a la hora de vencer cierto mito (totalmente erróneo) que asocia el ano con la homosexualidad. Esta zona posee muchas terminaciones nerviosas y cualquier persona independientemente de su sexo u orientación sexual puede sentir placer al estimularla. Por ello, este tipo de juguete es apto para cualquier hombre que quiera disfrutarlo a solas durante la masturbación, o con otra persona.
¿Y qué hay de los productos que existen para jugar entre dos? como velas eróticas para masaje, polvos comestibles, aceites, pintura corporal, etc. También pueden ser un buen regalo para un hombre y una invitación a vivir su cuerpo y las sensaciones de una manera más global y menos genitalizada. En efecto la mayoría de los hombres viven su sexualidad prácticamente centralizada en el pene, por lo que este tipo de propuestas ayudan a que ellos experimenten nuevas sensaciones en otras zonas de su cuerpo. Además, sucede que los hombres generalmente usan más el sentido de la vista durante las relaciones sexuales, por lo que este tipo de juegos estimula otros sentidos (como el tacto, el gusto y el olfato) convirtiéndolo en una experiencia totalmente enriquecedora para ellos.
La liberación masculina en la cama pasa por vencer algunos miedos y tapujos, pasa por una mente abierta a las relaciones sexuales sensoriales globales y el deseo de innovar.
Actualmente existen muchos artículos pensados para crear nuevas sensaciones también en los hombres, no pensemos que los juguetes eróticos son sólo para mujeres. ¡Los hombres también juegan!
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