La pastilla azul: mitos y verdades

La pastilla azul o Viagra es uno de los medicamentos más famosos y que despierta más curiosidad en la actualidad. Como psicóloga-sexóloga creo que es fundamental conocer cómo funciona, cuándo se puede tomar y qué efectos secundarios puede tener.

Llama la atención el alcance que llegó a tener este medicamento cuando llegó al mercado estadounidense en 1998. Solo en los tres primeros meses las ganancias de Viagra fueron de 411 millones de dólares y en 2013 su creador, el laboratorio Pfizer, ganó casi 1900 millones de dólares con su venta.   Visita el enlace a las estadísticas de Pfizer desde el 2003 al 2016.

A partir de 2013, al acabar la patente de la farmacéutica Pfizer sobre el sildenafilo, surgieron numerosos genéricos y homólogos como Cialis o Levitra en el mercado. Una de las consecuencias negativas ha sido que se ha empezado a comercializar sin receta, algo que actualmente es peligroso e ilegal. De hecho, hay estudios que estiman que en 2013 la venta ilegal por internet de homólogos o derivados no testeados podría haber movido más de 1.500 millones de euros. Por ejemplo, en mi caso, es raro el día que no me llega algún correo electrónico ofreciéndome la compra de uno de estos medicamentos. Algo realmente preocupante desde mi punto de vista y que me ha animado a escribir sobre este tema.

¿Qué es?

El principal componente del Viagra es el acetato de sildenafil. Provoca un efecto vasodilatador, es decir, aumenta el flujo sanguíneo hacia el pene, favoreciendo una erección con la rigidez necesaria para las relaciones sexuales. Por tanto, al contrario de lo que se suele pensar, no es un activador del deseo. Al tomarla no te vas a excitar inmediatamente, si no que necesitarás un estímulo sexual que hará que el cuerpo responda con una erección potente y duradera gracias al efecto vasodilatador de Viagra. Sin deseo o estimulo sexual no sirve para nada.

¿Cómo fue descubierto?

En un principio los científicos que descubrieron Viagra trataban de elaborar un medicamento que aumentara el flujo de sangre al corazón y así reducir la presión arterial. Pero el sildenafilo no cumplió con su objetivo y casi no tuvo influencia en la circulación coronaria. Durante este proceso se dieron cuenta de que en la mayoría de los pacientes provocaba gran entusiasmo ya que conseguían una erección firme después de su administración, si había algún tipo de excitación sexual. Y así fue como el laboratorio Pfizer descubrió este famoso medicamento.

¿Un remedio milagroso para la disfunción eréctil?

Estamos ante un medicamento que revolucionó el mundo de la disfunción eréctil, pero, ojo, no es un remedio milagroso. Es cierto que en algunos casos la dificultad en la erección puede deberse a causas orgánicas o médicas, siendo una buena opción este medicamento. Pero hay que tener en cuenta que en la mayoría de los casos hay una causa psicológica de fondo y cuando es así tomar la pastilla azul puede ayudar, pero no va a solucionar el problema.

No podemos olvidar que la mejor solución para las dificultades de erección va a ser la terapia sexual, que puede ir acompañada de esta medicación (siempre bajo supervisión médica) o en solitario. Por otro lado, no es raro que hombres que han tomado Viagra terminen en consulta porque el fármaco no les ha funcionado. De ahí, la importancia de acudir al médico antes de tomar ningún medicamento, y menos éste que no puede comprarse sin receta médica.

Por otro lado, hay quién piensa erróneamente que esta pastilla puede ser útil también en casos de eyaculación precoz o para la anorgasmia femenina. Algo que es totalmente falso.

Posibles efectos secundarios

Los efectos secundarios van a depender de la sensibilidad de la persona y de la vasodilatación que se produzca. Por eso el principal inconveniente de este medicamento es que no todos los hombres lo pueden tomar.

Hay casos en los que está contraindicada la toma de Viagra o análogos. Un ejemplo es su incompatibilidad con medicamentos que contienen nitritos para tratar anginas de pecho e insuficiencias cardiacas. De ahí, siento resultar repetitiva, la importancia de acudir al médico antes de tomarla.

Algunos de los efectos secundarios más frecuentes son visión borrosa, ardor en los ojos, dolor de cabeza, congestión nasal, orina oscura, dolor al orinar, enrojecimiento facial, etc.

Personalmente, veo preocupante como desde hace un tiempo se ha empezado a consumir “La pastillita azul” con fines recreativos más que por salud. Hombres sanos que la toman simplemente para mejorar su erección, sin tener ninguna dificultad eréctil. Esto puede ser realmente peligroso ya que no todos los hombres pueden tomarla, siendo necesario antes de iniciar este tratamiento una revisión médica. Además, si se combina con drogas como el éxtasis puede llegar a ser letal.

“El corazón alegre hace tanto bien como el mejor medicamento”

Salomón

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