Seguramente has escuchado hablar de los ejercicios hipopresivos, por algunos mal llamados abdominales hipopresivos. Y digo mal llamados porque el trabajo que se realiza con ellos va mucho más allá de un ejercicio abdominal. Es una de las mejores técnicas empleadas para la rehabilitación del suelo pélvico y, entre muchos otros beneficios, destaca que ayudan a crear una rápida disminución del perímetro abdominal, hasta un 10 % en el primer mes de practicarlos correctamente, y a tonificar la faja abdominal. Es cierto que algunas técnicas hipopresivas se enfocan únicamente en el abdomen, sin embargo una de las áreas que más se beneficia de estos ejercicios, tanto en hombres como en mujeres, es la de la salud sexual.
Beneficios de los ejercicios hipopresivos
Los hipopresivos son ejercicios posturales y respiratorios que logran una reprogramación a través del sistema nervioso logrando con ellos una modificación del esquema corporal. Este entrenamiento está compuesto principalmente por los ejercicios de stretching miofascial, la reeducación postural y la técnica respiratoria que conlleva apneas.
En cuanto a los beneficios para la salud sexual aportan un aumento del riego sanguíneo en la zona perineal, elevando la oxigenación en los órganos sexuales y mejorando la tonificación del suelo pélvico. Con ellos se percibe una gran mejora de las sensaciones en la zona genital, al ser un área con gran cantidad de terminaciones nerviosas, mejorando el placer y logrando un mejor control sexual.
En cuestión de postparto sabemos que es el método por excelencia para la recuperación, ya que durante el embarazo el suelo pélvico sufre de una pérdida del tono de base por el peso extra generado durante la gestación. Toda esta musculatura, sostén de las vísceras abdominales y pélvicas, debe recolocarse después del parto y para ello su tonificación es fundamental. Muchas mujeres, sobre todo después de tener hijos, perciben muy bajo el útero, lo que les origina molestias durante las relaciones sexuales e incluso incontinencia urinaria. Las investigaciones muestran que la tonificación del suelo pélvico ayuda notablemente a la desaparición o disminución de los problemas de incontinencia, incluso en mujeres de edad avanzada, ya que este aumento de tono hace que el suelo pélvico vuelva a funcionar como un sostén efectivo, volviendo a ser competente, recolocando la vejiga y evitando la incontinencia de esfuerzo y de urgencia.
Otra situación común que acontece en el postparto es la dispareunia (dolor crónico en la relaciones sexuales) ocasionado por el corte en el periné, episiotomía, realizado en algunas ocasiones durante la labor del parto, añadido a ciertos tipos de desgarros, también pueden ocasionar molestias, las mismas que se ven disminuidas o incluso desaparecen con la práctica de estos ejercicios.
En mis años de experiencia he tenido muchos casos de rehabilitación postparto y suelo pélvico, mujeres que han padecido incluso incontinencia fecal, posterior a episiotomía y desgarros, y uno de los principales sufrimientos de estas mujeres es que su vida sexual no vuelve a ser la de antes. Lejos de sentir placer, sienten miedo, dolor y angustia. Cuando comienzan a mejorar y vuelven a disfrutar de su sexualidad, su satisfacción es inmensa además de, incluso, haber disminuido algunos cms de cintura.
No solamente las mujeres pueden gozar de estos beneficios, es muy común que se piense que los hipopresivos solamente son para ellas, los hombres obtienen muchos beneficios también en el ámbito de la sexualidad. Perciben una mejora importante en su rendimiento sexual ya que, como hemos mencionado anteriormente, la irrigación sanguínea en los genitales aumenta, lo que contribuye a la erección. La tonificación del suelo pélvico es coayudante en el tratamiento de problemas de próstata, incontinencia y atrapamientos del nervio pudendo, entre otros.
Los ejercicios hipopresivos nos ayudan a adquirir una mejor conciencia del cuerpo y propiocepción, mejoran nuestra sexualidad en todos los sentidos, el autoconocimiento y la auto percepción.
Los hipopresivos reducen el estrés
El estrés juega un papel muy importante en la disminución del deseo sexual, así como sobre otros trastornos sexuales como la disfunción eréctil, la eyaculación precoz y la disminución o dificultad para conseguir el orgasmo.
Las técnicas respiratorias empleadas en los hipopresivos, además de mejorar el rendimiento físico, disminuyen el estrés, la ansiedad, producen mejoras en la oxigenación cerebral y sobre los órganos. Hay diversios estudios que demuestran que disminuyen la depresión y la ansiedad por las hormonas que se segregan durante el ejercicio, como las endorfinas.
Cuando nos encontramos sometidos a altos niveles de estrés, disminuyen la testosterona, hormona relacionada ampliamente con el deseo sexual, la dopamina y serotonina, neurotransmisores relacionados también con el estado de ánimo que en la práctica del ejercicio se elevan.
¿Por qué hay mejores orgasmos?
Como ya lo habíamos mencionado al aumentar, gracias a la tonificación, la irrigación sanguínea y la oxigenación en la pelvis y genitales se acentúa la sensibilidad de la zona provocando que el tiempo de excitación sea mayor y los orgasmos más placenteros.
Entrenamiento en pareja
El entrenamiento en pareja y sus resultados es una de las ramas de los hipopresivos que me encanta. Para poder desarrollarlo es importante que cada uno haya aprendido la técnica de forma individual supervisado por un especialista. Una vez bien integrados los parámetros posturales y la realización de los ejercicios de manera correcta, se puede comenzar a entrenar en pareja pudiéndose dar ya un enfoque más sexual.
Tenemos dos vertientes de práctica en esta rama, la primera es llevar a cabo el entrenamiento acompañados adaptándose la secuencia de ejercicios para practicarla juntos. Esto, de por sí, ya crea un aumento del deseo, del erotismo y la sensualidad. Si agregamos al ejercicio ropa deportiva erótica, o lencería, podemos llegar a sentirnos cómplices realizando juntos una actividad en beneficio de la salud, no solo sexual sino también integral. Por supuesto, la motivación que se genera nos ayudará a segregar más endorfinas y a aumentar la excitación. El sentirnos atractivos, con cuerpos libres y en movimiento en posiciones eróticas durante 20 o 30 minutos, generará deseo. La rutina de entrenamiento en pareja es fuente de motivación y ayuda a lograr fines personales y en común.
La otra práctica es la llevada a cabo durante las relaciones sexuales por lo que ya no tiene enfoque de sesión de entrenamiento sino que esta vez entra en desarrollo en el juego sexual. La persona indicada para instruir en ello es un profesional de la sexología que también esté especializado en ejercicios hipopresivos y nos enseñará a adaptar posturas estáticas básicas hipopresivas, combinadas con posturas habitualmente utilizadas en las relaciones sexuales, con pequeños movimientos. De aquí surgen prácticas interesantes, como el llamado beso de Singapur, que consiste en combinar técnicas hipopresivas con la contracción voluntaria de las paredes vaginales.
En general los ejercicios hipopresivos desde el primer día de práctica te harán experimentar una sensación inmediata de bienestar y de placer producto de las endorfinas, neurotransmisores que nos proporcionan las mismas sensaciones dentro del sistema de recompensa durante el ejercicio y el sexo.
Por eso y muchos beneficios más amamos los hipopresivos. Como experta en este área os garantizo que si los practicáis instruidos por un profesional, el primer mes dos veces por semana y a partir del segundo todos los días durante 20 minutos, ¡os sorprenderéis de los resultados de los que podréis disfrutar!
Dentro de poco organizaremos un taller en Más Allá del Placer donde aprenderemos a practicarlos. ¿Os apuntáis?
- Fotos Gret de Lou
Texto editado y corregido por Más Allá del Placer.
1 comments
Excelente información, el conocimiento es muy nutrido, importante para la salud y la sexualidad del ser humano