Hoy os hablo de uno de los capítulos en la «historia de la mujer» prácticamente nunca visto en occidente, y en el que podremos apreciar con pruebas evidentes de que el maltrato y el machismo ejercido sobre la mujer en el mundo de la historiografía, es más que evidente.
Tradicionalmente se cita al emperador 神武天皇(Jinmu) como el primer gobernante de Japón que unificó el país, pero yo os traigo la historia de la primera reina de Japón, Himiko, que lo hizo 700 años antes. Es la primera persona conocida en la historia en liderar, y posiblemente crear, la primera coalición de asentamientos y territorios lo suficientemente grandes y poderosos como para ser considerados para algunos como el «primer Japón«, como unidad política estatal.
Para ponernos en situación, y sin entrar mucho en detalle, estamos hablando de principios de la era 古墳 (Kofun), sobre el 250 a.C. Después de un periodo de guerras civiles y conflictos territoriales, comenzaron a aparecer alianzas políticas y militares como medio de defensa y organización. De entre todas ellas surgió una mucho mayor que cualquier otra, la llamada 邪馬台国 (Yamataikoku) y en su centro y liderándolo todo estaba 卑弥呼, Himiko. LA REINA.
Si queremos comprender la relevancia de este personaje femenino debemos entender que este «primer Japón», el Yamatai, hasta no hace mucho era un país tan real como ficticio, pues las primeras menciones que encontramos de él nos llegan a través de fuentes extranjeras, como los archivos históricos de China que mencionan por primera vez la existencia del archipiélago de Japón al hablar de su incipiente comercio con el 邪馬台国 (Yamatai) y con su reina Himiko.
En los propios archivos históricos de Japón el Yamatai apenas es mencionado con claridad y no se encuentran grandes pruebas con respecto a su ubicación dentro de las islas.
Por lo tanto tenemos a la borrada Himiko, alguien tan impresionante que no sólo consiguió unir bajo su mando a casi todo el territorio por primera vez, sino que comenzó a establecer relaciones internacionales con grandes avances, hasta llegar a aparecer en los escritos políticos extranjeros.
¿Qué ha ocurrido en la historiografía con el personaje de Himiko?
Durante mucho tiempo se ha venerado a este personaje hasta convertirlo en una semi-deidad, pues no solo era una líder política sino una líder espiritual para su pueblo. La historiografía del último siglo, decidió, sin grandes pruebas, arrebatarle todos los méritos pues el conocimiento de que otros familiares de Himiko también colaboraban en la administración de su reinado (como ocurre en cualquier reinado) ha dado pie a una corriente historiográfica que defiende que Himiko sólo era una líder espiritual puesta como imagen para manipular y engañar a las masas, mientras que su hermano era el verdadero líder a la sombra. Hasta el punto de que hoy en día se llega al extremo de decir sin tapujos que Himiko sedujo al país entero con su magia negra y que su religión era el camino del demonio.
Cualquier cosa antes de aceptar que una mujer consiguiera algo por primera vez antes de que ningún hombre lo hubiera hecho antes.
¿De dónde provienen estas ideas supresoras? Generalmente del auge del machismo de principios del siglo XX. Lo que sí es cierto, es que inmediatamente después del fallecimiento de Himiko (por causas naturales, no seáis malpensados) el reino de Yamatai cayó en desgracia y se fragmentó. Parece ser que no hubo ningún líder a su altura que pudiera ocupar su lugar, por lo que los gobernadores del momento iniciaron una campaña de demonización sobre el personaje culpándola de todas las desgracias ocurridas tras su muerte.
Si sumas ambos argumentos, obtienes esta corriente dedicada a desacreditar a la primera reina de Japón, como a muchas otras mujeres que han marcado la historia.
¿Qué es lo que sabemos de verdad sobre ella? Pues desgraciadamente poca cosa. Los escritos políticos no comienzan hasta que hay un imperio fuertemente asentado y estable, y eso no ocurrirá hasta un par de siglos después.
Y el gran misterio del propio reino del Yamatai sigue sin poder esclarecerse con detalle.
Lo único que podemos ver a ciencia cierta es un cambio de 180º en los historiadores a la hora de tratar el tema sin ninguna nueva prueba fielmente demostrada. Lo cual hace que me pregunte si habría existido este mismo conflicto en el caso de que Himiko hubiese sido un hombre y, simplemente, se le alabaría por sus grandes méritos y se aceptaría cualquier tipo de glorificación.
¿Qué pensáis?