¿Quién no ha escuchado alguna vez decir a una amiga, familiar o conocida «me atraen los malotes» o «me gustan los cabrones»? Está claro que es frecuente asociar la figura del ligón con comportamientos de rebeldía.
Pero, ¿es posible enamorarse de un criminal?
Aunque parezca algo incomprensible, se encuentra dentro de una patología estudiada y analizada desde los años 30, aunque poco conocida. En la década de los 50 el psicólogo y sexólogo John Money le dio nombre: hibristrofilia, también llamada síndrome de Bonnie & Clyde en referencia a la famosa pareja de ladrones y criminales estadounidenses de los años 30.
Se trata de una parafilia (atracción o comportamiento sexual atípico) peligrosa y extraña. Consiste en sentirse atraído por asesinos, homicidas, violadores o maltratadores y puede convertirse en un trastorno psicológico si se sobrepasan ciertos límites, pudiendo suponer un riesgo para la persona que lo siente o para los demás.
¿Quién se puede enamorar de un asesino en serie?
Suelen ser mujeres heterosexuales, con una gran dependencia emocional y baja autoestima originada en la infancia o en relaciones anteriores, las que se enamoran platónicamente de estos criminales. Todo ello a pesar del terror que causan en la sociedad sus crímenes, las numerosas muertes y el triste drama que sufren las familias de las víctimas.
Muchas de ellas les envían cartas, emails, fotos e incluso regalos (hibristofilia pasiva), otras llegan a tener vis a vis con ellos, se casan en prisión e incluso están dispuestas a participar en sus crímenes o encubrirlos, con los peligros que esto puede conllevar (hibristofilia activa).
En España encontramos dos casos conocidos: José Rabadán «el asesino de la catana» que con 16 años asesinó con una espada samurái a sus padres y hermana con síndrome de Down y recibía cartas de admiradoras a diario, llegando a ser pareja de hecho de una muchacha con la que mantenía vis a vis cada semana. También Miguel Carcaño, asesino de Marta del Castillo, quien recibe cartas de amor y regalos de admiradoras durante su estancia en prisión.
Ted Bundy propone matrimonio a Carole Ann Boone (V.O.)
Video de Lucy Lovelace
Muchos asesinos en serie han sido objeto de hibristofilia. Quizás uno de los más llamativos fue Ted Bundy que asesinó y violó decenas de mujeres, rondando las cien víctimas. Se casó con una de sus enamoradas teniendo fecha de ejecución prevista, e incluso la dejó embarazada.
También llegó a casarse en prisión Richard Ramírez «El acosador nocturno», responsable de la muerte de más de 16 personas. Otros casos famosos fueron Charles Manson, que fue condenado a cadena perpetua por ordenar a los seguidores de su culto, «La familia Manson», el asesinato de 9 personas, entre las que se encontraba la actriz Sharon Tate.
Jeffrey Dahmer, «el caníbal de Milwaukee» que confesó haber abusado sexualmente, matado y descuartizado a 17 hombres, recibió múltiples cartas de fans y admiradoras durante su estancia en la cárcel y hasta su muerte.
¿Qué lleva a estas mujeres a sentir esta fascinación hacia los criminales?
Lo cierto es que no hay estudios científicos que hayan abordado este tema, pero sí hay algunas teorías que pueden ayudarnos a comprenderlo algo mejor. La psicóloga forense Katherine Ramsland menciona algunas motivaciones detrás de esta atracción:
1. Biológica: Inconscientemente relacionan violencia con virilidad, creyendo que van a protegerlas y a asegurar su descendencia procreando con el hombre más fuerte.
2. Fantasía de poder y seguridad: Lo ven como el «novio perfecto” ya que son ellas las que controlan la relación. Deciden cuándo verse y saben dónde está en todo momento. Se sienten amadas sin los problemas diarios que puede suponer una relación personal y física.
3. Complejo de salvadora: Llegan a pensar que gracias a su amor, comprensión y dedicación van a conseguir convertirlo en un hombre bueno.
4. Instinto maternal o compasión: Les ven como víctimas de las circunstancias y sienten la necesidad de protegerlos.
En esta línea, una joven que asistió a las vistas del juicio de Richard Ramírez afirmó: “Siento tanta compasión… Cuando le miro, veo a un chico agradable que fracasó en su vida porque nunca tuvo a nadie que lo guiara”.
5. Infama: La finalidad es conseguir fama o dinero. Charles Manson canceló la boda con su prometida de 27 años al enterarse de que su intención era exhibir su cadáver para lucrarse económicamente.
Sea cual sea la motivación que lleva a estas mujeres a experimentar estos sentimientos, al contrario de lo que se pueda pensar, lo ideal no es reprimirlos o tratar de ocultarlos, sino acudir a un especialista que les ayude a entender qué les está pasando y cómo pueden remediarlo.
“El amor no se asusta de nada.”
Séneca
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Imagen de portada extráida de LOS40 México.
6 comments
Es una pena que no existan estudios porque se trata de un tema bastante interesante. Gracias, Loli, por hablarnos de ello.
Así es Ester, es un tema poco estudiado del que se podría hablar mucho. ¿Sabíais que alguna de estas mujeres han sido asesinadas después por sus enamorados criminales?
Pues no lo sabía, pero, aunque suene escalofriante, no es difícil de imaginar… 🙁
La verdad esque si, es un tema que se debería tener más en cuenta, sobretodo por los riesgos que puede llevar asociados. Muchas gracias a ti por leerme 😉
No había oído hablar antes de ello. Me ha parecido muy interesante e inquietante a la vez. Gracias Loli por la información y el ratito de lectura. Con ganas de saber sobre el próximo artículo.
Gracias a ti Lidia por pasarte por aquí. Me alegra saber que te ha resultado interesante. Gracias otra vez por seguirme ??