Feromona es una palabra griega que viene a significar “llevo excitación”. Su traducción podría explicar la creencia popular de que las feromonas humanas influyen en la posibilidad de tener encuentros sexuales y amorosos. De ahí, que no nos extrañe que cada vez sean más los productos (perfumes, incienso, aceites para masajes, etc.) que las incluyen entre sus componentes prometiendo aumentar el atractivo y estimular la seducción. Pero, ¿y si os digo que también existen fiestas dónde las feromonas son las protagonistas?
Origen de las Fiestas de Feromonas
La creadora de las “Fiestas de Feromonas” fue una joven de 25 años, Judith Prays. Judith, tras el fracaso de sus citas por internet y mantener una relación de dos años con un hombre porque se sentía atraída por su olor, a pesar de que no era su “tipo”, decidió realizar un experimento personal que terminaría convirtiéndose en un proyecto que daría forma a las “Fiestas de Feromonas”.
«Fiesta de Feromonas»
Video de Raúl Espert
De esta forma, organizó lo que sería la primera “Fiesta de Feromonas” en 2010. En una galería de arte de Brooklyn (Nueva York) reunió a 40 amigos para que se olieran las camisetas los unos a los otros. Judith afirmó que fue todo un éxito y que de esa reunión surgieron media docena de parejas, además una de ellas formalizaría su relación más adelante.
Así empezó a darle forma a lo que hoy se conoce como “Fiesta de las feromonas”. Fiestas que no solo se celebran en Nueva York, ya han llegado a Los Ángeles y a Londres. Desafortunadamente actualmente no hay constancia de que se realicen en España, pero quien sabe si con el paso del tiempo también llegarán aquí, ya que Prays tiene planes de seguir expandiendo su iniciativa.
¿Cómo se desarrollan las Fiestas de las Feromonas?
Es probable que la gran mayoría relacione “Fiesta de Feromonas” con fetichismo, pero más bien sería una prueba de seducción a través del olfato que es el gran protagonista de estas fiestas junto a las feromonas.
El primer requisito es que los participantes sean solteros y duerman con la misma camiseta durante tres noches sin usar desodorante ni perfume. Introducirán dicha camiseta en una bolsa transparente que se numerará y marcará en rosa para chicas y en azul para chicos. Al llegar al lugar la dejarán a disposición de los demás asistentes. Los participantes irán abriendo las bolsas para olerlas y poder seleccionar las que más le gusten. Finalmente cada participante se hará una foto con las bolsas que más le hayan atraído, dicha foto será clavada en un tablón o proyectada para que el propietario de la camiseta, si lo desea, se acerque. Tras eso podrán concertar una cita.
Citas en las que solo debes guiarte por el olor, ya que no sabes a quién pertenece la camiseta hasta que decida acercarse a ti. Una forma muy peculiar y extraña de romper el hielo, ¿no creéis? Una experiencia divertida que con suerte te llevará a conocer a tu pareja.
Lo que está claro es que es una forma diferente de conocerse y dejar a un lado los prejuicios. Son encuentros que proporcionan un ambiente distendido y desinhibido, donde se puede disfrutar de alimentos y bebidas afrodisiacas. Además te dan la oportunidad de conocer de forma directa a esa persona cuyo olor te ha atraído, siempre y cuando ellos quieran, ya que algo también muy positivo de estos encuentros son sus pautas estrictas en cuanto a consentimiento.
Pero, ¿qué son las feromonas y que dice la ciencia al respecto?
Las feromonas son sustancias químicas que segregan los seres vivos con el fin de influir en el comportamiento de otros miembros de la misma especia. Un medio de transmisión de señales, cuya función esencial es comunicativa. Se detectan inconscientemente a través del órgano vómer nasal (OVN).
En el caso del mundo animal hay evidencias de que las feromonas juegan un papel fundamental a la hora de comunicarse y no solo en ámbito sexual. Los animales también usan las feromonas para avisar de un peligro, delimitar territorios o indicar el recorrido hacia la comida. Sin embargo, a pesar de los diversos estudios realizados, no hay resultados concluyentes sobre la existencia de las feromonas humanas.
Ya en 1848, el científico naturalista alemán Gustav Jäger estudió ciertos “compuestos de la lujuria” que había en la piel y que aportaban un toque personal al olor corporal, aumentando la respuesta sexual de los seres humanos. Estos compuestos serían lo que conocemos hoy en día como feromonas y están siendo estudiados a lo largo de los años.
Ante la falta de resultados concluyentes, son muchos los científicos que siguen estudiando su existencia y utilidad. Lo que sí es verdad es que cada vez hay más indicios de la posibilidad de su existencia e influencia en la forma de comunicarnos.
Hoy por hoy, se plantea la existencia de dos feromonas que suelen estar entre los componentes de los productos eróticos. La androsterona, feromona masculina que aumentaría la libido de las mujeres y haría a los hombres más atractivos, y el androstenol, que promete hacerte más accesible para el sexo opuesto.
Sea como sea e independientemente de las evidencias científicas, hay algo de lo que no hay duda, y es que el olor corporal juega un papel clave a la hora de atraer o sentirse atraído por alguien.
“El verdadero éxito de las relaciones amorosas duraderas reside en el sentido del olfato”
Judith Prays