Ya nos lo dijo Octavio Paz: “Erotismo y poesía: el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje”.
«Existo sólo en el calor de tu cuerpo…. en el contacto de tu piel suave… en el temblor de tu descanso… en la cercanía de tus huesos»… ¿habéis leído algo más erótico que esto?
Este poema de Nuria Cifredo se titula «Existo» y claramente es, al menos para mí, un fiel ejemplo de lo que se puede lograr al unir erotismo y poesía. ¡A disfrutarlo!

¿Existo?
Existo sólo en el calor de tu cuerpo,
en el contacto de tu piel suave,
en el temblor de tu descanso,
en la cercanía de tus huesos.
Existo sólo mientras esté pegada a ti
mientras me roce tu ardiente vida,
mientras duermas arrimado a mí,
mientras invadas mi espacio con el tuyo.
Existo sólo porque mi respiración y la tuya se acomodan,
porque nos buscamos en la noche,
porque tu peso abriga mi alma,
porque solo soy una extensión de ti.