La endometriosis es una enfermedad poco conocida, pero afortunadamente cada vez son más las asociaciones de pacientes que tratan de concienciar a la sociedad respecto a la existencia de esta enfermedad y las consecuencias que tiene para las afectadas, que comprobaréis que no son pocas. Yo quiero poner mi semillita con este artículo hablándoos un poco sobre qué es, cuáles son sus síntomas y posibles tratamientos.
¿Qué es la endometriosis?
La endometriosis es una de las patologías ginecológicas benignas más frecuente. Una enfermedad crónica que se debe a la implantación y crecimiento de tejido benigno endometrial fuera del útero. Las zonas afectadas más comunes son los ovarios y la región pélvica, pero también puede darse en las trompas de Falopio o zonas próximas al abdomen. Lo que está pasando es que el endometrio no puede ser eliminado con normalidad durante el periodo menstrual debido a que ha crecido en el “sitio incorrecto”, provocando la inflamación de los tejidos que le rodean.
No se conocen las causas exactas, pero todo apunta a que los fragmentos del endometrio que no se eliminan durante la menstruación se fijan en algún órgano de la cavidad pélvica.
Lo que sí está claro es que es una enfermedad muy compleja, que afecta a 2,5 millones de mujeres en edad fértil en España y que es un auténtico problema social por su diagnóstico tardío, alrededor de 5-10 años. ¿Por qué? Porque se piensa que el dolor durante la regla (uno de los síntomas más frecuentes) es algo normal, de hecho hay muchas mujeres que ni siquiera son conscientes de que sufren esta enfermedad y no se plantean ni acudir al médico. Mujeres que sufren en silencio debido al desconocimiento.
Síntomas más frecuentes
En un 20-30% de los casos es asintomática. El síntoma principal es el dolor que se puede manifestar de diversas formas y que suele ser más intenso durante la menstruación:
- Dolor en pelvis, abdomen y parte baja de la espalda
- Dolor pélvico en forma de calambres
- Dismenorrea: reglas muy dolorosas
- Reglas más abundantes y duraderas
- Trastornos intestinales: dolor, estreñimiento, diarrea
- Dolor al orinar
- Infertilidad
- Relaciones sexuales dolorosas: dispareunia (dolor durante el coito)
Teniendo en cuenta todos estos síntomas nos podemos hacer una idea del alcance de esta enfermedad en la vida de las mujeres que las padecen. Mujeres que muchas veces escuchan que “son unas quejicas y flojas” por la poca importancia que se le da al dolor que sufren.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la endometriosis es complicado por la variabilidad de sus síntomas. Esto hace que en la actualidad se haga tardíamente, lo que supone un aumento de sufrimiento físico y emocional de las pacientes.
El diagnostico va a requerir un examen físico completo y la exploración de la zona pélvica. Las técnicas que se pueden utilizar son:
- Ecografía: Nos permite ver si hay formación quística en los ovarios y endometriomas.
- Resonancia magnética nuclear: Técnica no invasiva que puede resultar realmente útil.
- Colonoscopia o citoscopia: Para detectar afectación en el colón o la vejiga respectivamente.
- Laparoscopia: Será la prueba que dará el diagnóstico definitivo ya que permite ver el interior del abdomen y por tanto, si hay lesiones. Con el añadido de que se puede proceder a la extirpación quirúrgica en caso de haberlas. Además, en muchas ocasiones, se diagnostica la enfermedad de forma causal en pacientes asintomáticas al realizarse por otro motivo.
Video de Comersa Prensa
Posibles tratamientos
Desafortunadamente hoy en día no existe un tratamiento eficaz que haga desaparecer los síntomas tan variados de la endometriosis. Hay diferentes tratamientos para aliviar los síntomas y hacer esta enfermedad más llevadera. Estos tratamientos van dirigidos al tratamiento del dolor, de la infertilidad asociada y a evitar la extirpación del aparato reproductor femenino. El tratamiento a escoger va a depender de la gravedad de la sintomatología:
- Analgésicos: En los casos más leves, para aliviar los dolores generales y los asociados a la menstruación.
- Pastillas anticonceptivas o tratamiento hormonal: Para frenar el desarrollo de tejido endometrial.
- Quirúrgico: En los casos más graves. Su función será extirpar el tejido formado fuera del útero.
En cualquier caso, el fin último de cualquier tratamiento y que medirá su eficacia será favorecer la fertilidad y mitigar el dolor y la sintomatología asociada a la endometriosis.
Estamos ante una enfermedad que se da en mujeres en edad fértil y que termina afectando a su vida laboral (se ven obligadas a faltar a su trabajo por los fuertes dolores), social (se sienten incomprendidas y solas) y de pareja y sexual (dolores durante las relaciones sexuales que impiden vivir su sexualidad de forma plena y satisfactoria).
“La sensación que tiene la mujer enferma es la de la soledad. Pero no está sola. Somos muchas”
María Ángeles Poveda
Presidenta de la Asociación de Afectadas por la Endometriosis en España