Os invito esta semana, como una vez al mes hago, a leer un poema de Nuria Cifredo, y es el titulado «El dorso de tu mano» el que he elegido esta vez.
No os voy a comentar nada de él como en otras ocasiones hago. Sólo os propongo que lo disfrutéis y que, según vuestras propias experiencias, saquéis lo que a cada uno de vosotros os transmite. Yo ya hice mi propia interpretación.
¡Gracias Nuria por tanto sentimiento expresado con tan pocas palabras!
«El dorso de tu mano»
Baja el dorso de tu mano por mi cara
y, de repente,
la tormenta.
Descubro la intensidad de tus ojos
en acordes olvidados
y se desata una tempestad incontrolable
en los míos.
Y, mientras,
voy sintiendo tu pelo
abandonarse en mi frente,
acomodándose en un pasado traicionero,
en un falso presente.
Baja el dorso de tu mano fría por mi cara,
me miran tus ojos de mentira y muerte
y el temporal arremete contra lo instaurado.