A la pregunta sobre si debemos planificar el sexo, así, a bote pronto, algunas personas contestarían: ¡por supuesto que no! ¡El sexo debe ser espontáneo! De hecho, el “aquí te pillo, aquí te mato” y el “polvo rápido” tienen mucha popularidad y es la idea general que se transmite a través de la mayoría de películas y series que vemos. Parece como que una relación sexual si no es espontánea no puede ser pasional, pues el deseo entre dos personas debe surgir de manera fugaz, y esto no se puede posponer. Nada más alejado de la realidad.
En primer lugar, cuando una relación sexual no se planifica, es probable que no se estén previendo las medidas de protección para evitar embarazos no deseados o Infecciones de Transmisión Sexual. A no ser que vayamos todo el día con el condón a cuestas, pero, aun así, si no lo hemos planificado tampoco lo habremos hablado con la otra persona y si no ha habido diálogo mucho menos se ha llegado a un acuerdo sobre anticonceptivos.
En segundo lugar, si el sexo no se planifica, es posible que surja en el lugar más incómodo o inoportuno, donde no nos sea posible relajarnos y disfrutar plenamente, pudiendo acabar siendo una experiencia negativa. Además, esto último da lugar a relaciones sexuales cortas (como no se ha buscado el momento es muy posible que lo hagamos con prisas), coitales (se centran en el coito y el orgasmo masculino) e insatisfactorias.
Esto es aplicable tanto para primeras veces, como para relaciones sexuales con parejas ocasionales, así como con parejas estables. En este último caso tenemos, además, el añadido de que cuando la pareja convive mucho tiempo las relaciones sexuales espontáneas empiezan a hacerse menos frecuentes y con las ocupaciones del día a día, si no se planifican esos momentos de intimidad, puede ser casi imposible que surjan.
Por ello, igual que decidimos con nuestra pareja ir al cine o salir a cenar y lo preparamos escogiendo el sitio, la hora, etc., también se puede llegar a acuerdos sobre cuándo y de qué manera queremos tener relaciones sexuales, eligiendo cuidadosamente el día, el lugar, los elementos eróticos que nos gustaría usar (como un aceite de masaje, un lubricante o un vibrador, por ejemplo), etc.
Cuando hay hijos en la pareja el tema de la planificación es totalmente necesario, pues pocos son los momentos en los que coinciden a solas. Además, para que el sexo sea espontáneo tienen que surgir las ganas en ambos al mismo tiempo y esto no siempre sucede.
Es posible que, si marcamos un encuentro sexual un día y a una hora concreta no nos apetezca en ese momento, pero al haberlo programado con tiempo, se puede encender el deseo poco a poco con besos, caricias, masajes y juegos eróticos que vayan aumentando progresivamente nuestra excitación. Sin duda será más placentero que un polvo rápido.
Por otra parte, también es posible que el hecho de prever y fantasear con que vamos a tener un momento de intimidad con nuestra pareja sirva de aliciente para que lleguemos a dicho encuentro con más ganas que nunca.
No sé por qué nos cuesta tanto entender que el sexo no es menos bueno porque se haya planificado. Por más que nos muestren imágenes en la televisión de polvos rápidos increíbles, en que no hace falta ni ponerse condón y en apenas unos minutos los dos llegan al orgasmo al unísono, esa no es la realidad.
La realidad es que la mayoría de las relaciones sexuales de “aquí te pillo, aquí te mato” no son tan intensas ni maravillosas como pretenden hacernos creer.
Por otro lado, debemos tener cuidado con que planificar los encuentros sexuales no se convierta en una excusa para huir de lo espontáneo, intentando posponerlos siempre, pero luego ese día nunca llegue. Cada pareja debe negociar para mantener un equilibrio entre lo espontáneo y lo planificado.
Que se planifique el sexo no significa tampoco que tenga que ser mecánico, aburrido, o que no exista ningún elemento sorpresa, siempre se le puede dar un toque espontáneo sorprendiendo a la pareja con un conjunto de lencería, algún producto de cosmética o juguetería erótica para probar juntos.
En definitiva, si tuvieras que elegir entre polvos rápidos y espontáneos, o polvos planificados de calidad ¿qué preferirías?
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8 comments
Yo creo que todo depende del momento, no sabría qué elegir.
En ciertos momentos, un aquí te pillo, aquí te mato puede resultar de lo más gratificante. Pero el planear una noche o cita especial, tiene el encanto de la espera, de imaginar cómo sucederan las cosas, de ir acrecentando el deseo… Total, que me quedo con los dos y no se hable más!
Jaja 😀 Gracias por tu comentario Mary, en efecto creo que un «aquí te pillo aquí te mato» de vez en cuando no es malo… El problema es cuando las parejas esperan que surja y nunca surge y tampoco lo planean porque no lo ven bien 🙁
Hola Ester! Excelente como cada escrito tuyo. La verdad que ambos suenan muy bien. Y aunque no he tenido ninguna de las dos experiencias, leyéndote creo que planeado debe ser mucho mejor. Por qué? Además de lo que ya dijiste, puedes mandar mensajitos, elegir ropa interior sexy, estar más arreglado. Una mezcla estaría bien para ir variando, pero no había pensado en lo que dices de los condones. Jamás he traído uno en la cartera y pienso (muy seguramente estoy mal) al ver que no traigo yo, aunque ella traiga en la bolsa, diría que no tiene y el momento se pasaría y no habría relaciones.
Muchas gracias por siempre traernos estos temas tan interesantes.
Besos y excelente semana
Muchísimas gracias a ti, Ramón, como siempre aportando con tus comentarios. Me alegra que te haya gustado el tema y te haya hecho reflexionar sobre ello 😉
Dejarse llevar por las pasiones no entiende de horas.
Bien vale una noche sensual donde todo está preparado al detalle. Como dejarse llevar por el ímpetu de un momento de pasión descontrolada en el lugar menos esperado y a la hora más imprevista.
Estupendo artículo.
Felicidades.
Saludos
Gracias como siempre, Carla. Me alegra que te haya gustado. Pretendía por lo menos romper el cliché de que el sexo siempre debe ser espontáneo y hacer reflexionar sobre el hecho de que si planeamos una buena sesión de sexo puede ser tan válido como el «aquí te pillo, aquí te mato» e incluso más satisfactorio 😉
Pues lo has conseguido.
Me encanta leerte.
Gracias por todo.
Saludos Ester.
Y a mí me encanta que me leas! 🙂 🙂 🙂 Gracias a ti siempre, Carla, por ser una seguidora fiel y por tanto apoyo 😉