Los corneadores

Hace un tiempo compartimos con vosotr@s un artículo sobre las “chicas unicornio» y quedó pendiente contaros un poco sobre la versión masculina de este tipo de juegos.  ¡Ese día ha llegado!  Hoy os voy a hablar sobre los «corneadores».

¡Empezamos! Para que exista un corneador debe haber otras dos figuras: «el marido cornudo» o «cuckold» y la «hotwife».

Esta es una de las principales fantasías sexuales que existen y se encuentra catalogada dentro de lo que es el sexo grupal, específicamente dentro de los tríos.  El trío suele ser la fantasía por excelencia de la mayoría de parejas monógamas que se encuentran algo aburridos en la monotonía o que, simplemente, quieren incorporar cosas nuevas a su sexualidad y les empieza a rondar la idea de un trío en la cabeza como novedad.  Recordemos que podemos decidir llevar a cabo nuestras fantasías o bien dejarlas solo en la imaginación, de hecho hay muchas fantasías que nunca realizamos, ¡y no pasa nada!

Existen muchas parejas que, de manera consensuada, se clasifican como pareja cuckold o hotwife.  Dentro del mundo liberal se suelen buscar chicos para jugar, dentro de un ambiente de respeto y procurando el placer de todos los implicados.  La forma más común de este tipo de fantasía es en la que en el cuckold se encuentra presente en el juego erótico entre la hotwife y el corneador, pero no participa del contacto sexual.

Aunque parece fácil encontrar a alguien para este juego, no lo es.  Me diréis entonces ¿pero no era una de las fantasías eróticas más comunes? Pues sí, pero muchos chicos y chicas singles, (término utilizado para denominar a los solteros en el mundo liberal), que se hacen llamar liberales realmente no lo son, por lo que no saben interactuar con una pareja liberal y quizá tampoco se sientan cómodos en este tipo de juegos.

¿Quién es quién en este juego de rol?

Cuckold o «el marido cornudo»:  Es la parte masculina de una pareja heterosexual y obtiene el placer y la gratificación sexual al ver a su pareja participar en actos eróticos y sexuales con otro u otros hombres.

Parte de este juego consiste en que la pareja, juntos, o el mismo cornudo, busquen un «rival» o «corneador» potente, que le dé caña y buen juego sexual a la mujer a quien denominamos hotwife.

Hotwife: Esposa o pareja estable que, mediante una relación consensuada, mantiene sexo o coqueteo con otros hombres.  Aunque cada pareja establece sus propios acuerdos en el juego, normalmente el «marido cornudo» se mantiene monógamo. De hecho, la idea de poner en  práctica esta fantasía surge, muchas veces, del propio hombre, quien ve a su pareja como la mujer más deseable del mundo y le encanta ver cómo es deseada y disfruta con otros.

Muchas veces se combina con juegos de dominación y sumisión, en los que la hotwife da «permiso» al marido para tener un orgasmo, masturbarse, interactuar con ella o solo mirar.  Otras veces puede ocurrir a la inversa, en el juego de rol el marido consigue un «macho alfa» para su mujer y domina la escena en la que todos disfrutan.  Aunque pueda parecer un juego un poco injusto, no es así.  Es equitativo siempre y cuando todos los participantes coincidan en sus roles para obtener placer y disfrutar, que es lo habitual.

No estaríamos en una relación justa si, por ejemplo, un hombre obtiene su placer siendo un cuckold y no le despierta interés interactuar con nadie más porque todo el disfrute lo alcanza mirando la escena sexual y viendo cómo goza su mujer, pero sin embargo, ella no disfruta y sólo lo hace por complacerle.

Corneador:  NO es un pene o un juguete para que la pareja se divierta.  Lamentablemente este concepto de cosificar al hombre es bastante frecuente en este tipo de juegos de rol, ya que lo que la pareja suele buscar es que el pene sea de un tamaño considerable o por lo menos mayor que el del marido cornudo. De hecho, las parejas suelen poner anuncios tipo: «Pareja cuckold busca solo corneadores con más de 20 cm».  Desde mi punto de vista esto es un tremendo error ya que el juego se desarrolla con seres humanos, en este caso con un hombre cuyo placer radica en formar parte de esta fantasía, que tengan personalidad y esencia de buenos corneadores, es decir hombres con experiencia y educados dentro del mundo liberal.

Una aclaración de lo que NO es un corneador: no lo son aquellos chicos, solos o solteros, que asumen que porque una mujer, casada o con pareja, sea liberal pueden tener relaciones sexuales con ella.  Esto no va de infidelidades consentidas.  Un buen corneador siempre se dirige a ambas partes de la pareja, con respeto, y exponiendo también sus propias necesidades, sus deseos y fantasías.  Algunos no se consideran bisexuales, por lo que no podrán jugar con parejas que desean la interacción de los tres, otros, al contrario, disfrutan con dar placer a ambas partes de la pareja.

Algunas definiciones puristas de lo que es un corneador nos hablan de que éste solamente practica sexo con la mujer del cornudo, que disfruta observando y frecuénteme masturbándose,  pero no interactúa en la escena.  En otros casos el corneador y el cornudo  interactúan con la hotwife.

¿Jugáis? 

Podéis poder llevar a cabo vuestra fantasía con un juego de rol y montar vuestra propia película en una práctica que puede hacerse tan amplia como deseéis. Una mujer que engaña a su marido, o se va a cenar con el corneador, un extraño que llega a hacer algún arreglo en casa, algún amigo íntimo de la pareja… Dentro de la historia llegará un momento en el que el marido cuckold les descubre y cuando se introduce en la escena puede ser que empiece a interactuar también con ella, se quede únicamente mirando, o mire un rato para posteriormente entrar en el juego. Como hemos dicho puede haber o no interacción entre ellos o, como hacen algunas parejas, se puede acordar que primero el corneador dé placer y juegue con la hotwife y posteriormente juegue con el cornudo, siempre y cuando ambos quieran y disfruten de ello.

Como en todos juegos sexuales lo más  importante es hablar de los límites y normas para que todos los participantes disfruten.

Texto editado y corregido por Más Allá del Placer.