La semana pasada os hablaba del significado de los collares que van cambiando o sustituyéndose durante los momentos más significativos de la relación BDSM en los que se produce una evolución mental o, incluso, física entre D/s. Explicaba que el cambio de estos collares tiene un significado parecido a cuando las parejas «vainilla» deciden comprometerse más formalmente en su relación pasando a ser «novios» o convirtiéndose en «prometidos».
Ceremonia de Sumisión o Entrega
En la ceremonia de entrega o sumisión la sumisa, o el sumiso, se entrega libre y voluntariamente a su Amo o Ama. Cuando se llega a esta celebración es porque la pareja D/s se encuentra ya en un alto nivel de entrega y compromiso.
Todos estos ritos de paso, que dan lugar a nuevas etapas en la evolución de las relaciones, se efectúan en cada cultura de distinta forma y, en este caso, se celebran con un ritual en el que es fundamental que ambos sientan y deseen la unión que va a llevar a cabo. Es un gran paso en una relación que se ha creado, y ha crecido, con tiempo y está basada en el conocimiento profundo adquirido entre ambos durante las sesiones BDSM que han llevado a cabo.
Esta ceremonia se planifica de una manera muy especial y en ella se realizan dos actos principales:
- La entrega del collar personalizado.
- Renovación y lectura del contrato, marcando los límites y compromisos entre ambos.
¿Qué se necesita para llevar a cabo esta ceremonia?
Lo primero que debe elegirse es el lugar en donde se va a realizar la ceremonia, que debe de ser un sitio representativo para ambos. Un espacio en donde ambos se sientan cómodos, seguros y tranquilos teniendo siempre en cuenta que va a ser un momento a recordar.
Es importante que la sumisa/o disponga y coloque los elementos que hayan sido significativos para ambos, durante las sesiones, en una mesa. Los mismos pueden variar de una pareja a otra ya que dependerán del juego y el acuerdo que ambos hayan desarrollado. La mesa deberá encontrarse en un lugar visible y especial.
Como elementos principales deberá haber una vela de color blanco encendida y el collar nuevo que otorgará el Amo/a su sumisa/o. Al mismo tiempo la sumisa, o el sumiso, deberá elegir un artilugio a colocar en la mesa para ser utilizado en la sesión BDSM que se llevará a cabo al final del ritual. Éste puede ser una fusta, látigo, pala u otro instrumento representativo para el sum. Se colocará también algún elemento para el bondage y la inmovilización, ya sean cuerdas, esposas o lo que sea más característico durante sus sesiones. Al lado del collar la sumisa, o el sumiso, colocará un regalo para su Amo/a, algo que tenga un significado especial y que represente la esencia de su sumisión.
Os aconsejo que como adorno pongáis rosas de color rojo decoradas con un lazo de color negro, ya que son estos los colores representativos del BDSM.
Al lado de la mesa y frente a la silla o sillón en donde se sentará el Amo/a se colocará un cojín cómodo donde se arrodillará el o la sumisa. El Amo/a deberá tener lista una rosa blanca que dará a su sumisa/o para que, durante la ceremonia, la sostenga. Tendrán a la mano de forma impresa su contrato.
En cuanto a la vestimenta del sum, quizá el Dom prefiera que se ofrezca desnuda/o, sin embargo podrá utilizar algún atuendo de lencería que el Amo/a elija o vestirá de la forma en la que el Dom desee y siempre del color el Amo/a decida. Con respecto a la vestimenta de el o la Dom, el/la sum deberá vestirle con el atuendo que utilizan comúnmente para las sesiones.
Es importante recalcar que dicho acto es, dentro del BDSM, un ejemplo de amor y humildad hacia él o la Dom.
¿Cómo se lleva a cabo?
Ambos deben dirigirse, tomados de la mano, al espacio elegido para la celebración de la ceremonia. El Amo/a ayudará a su sumisa/o a colocarse de rodillas ante él o ella, poniendo en sus manos la rosa blanca que se encontraba en la mesa, como símbolo de inicio de la ceremonia de entrega, al mismo tiempo que se sentará en el sillón designado al lado de la mesa preparada.
El sum, en una actitud de humildad pero mostrando esa alegría auténtica y convencimiento de ofrecerse a su Dom, portará el collar antiguo de «entrenamiento». El o la Dom dará inicio al ritual retirando amorosamente del cuello el collar antigüo y el sum procederá a decir, en voz baja, clara y pausada, por qué se ofrece y ha elegido a su Dom. Lo hará describiendo y reiterando de forma muy personal sus compromisos y finalizando con la entrega del regalo elegido para su Amo/a.
El Amo/a, como símbolo de aceptación formal de su sum, le dirá unas palabras de lo que ha significado el periodo de entrenamiento, verbalizando sus compromisos de cuidado, protección y recordando los acuerdos pactados para posteriormente colocarle el collar personalizado que haya elegido.
Una vez concluido el manifiesto de pleno conocimiento de sus acuerdos, y con la voluntad propia de haber dado un gran paso en este compromiso mutuo y profundo, el Amo/a ayudará a su sum a ponerse en pie apagando juntos la vela e iniciará la sesión BDSM inmovilizando al sum con los complementos que fueron colocados sobre la mesa.
En mi próximo post os hablaré de cómo algunos D/s que se encuentran en relaciones que perduran deciden unirse bajo la «ceremonia de las rosas», una unión o boda al estilo BDSM.
Texto editado y corregido por Más Allá del Placer.