Está claro que un buen revolcón apasionado y con mucha guerra pone mucho y se disfruta más. Pero, seamos sinceros, la conquista, los besos suaves y las caricias lentas tienen también su punto. ¡Y qué punto!
No hay nada mejor que un acercamiento lento, de esos que te hacen desear a tu pareja cada vez más. Ya sabéis, de los que te ponen lentamente a cien, consiguen erizarte la piel y desatan tu libido poco a poco.
Os invito a disfrutar de este poema de Nuria Cifredo, del Blog Relatos de Salamandra.
Acércate a mí
de Nuria Cifredo
Acércate a mí,
despacio,
como llega el sopor en las tardes de verano,
con la suavidad de una melodía de jazz que envuelve.
Acércate y acaríciame,
dulcemente,
como el aire de las aspas de un ventilador viejo,
con la cadencia de esas baquetas que arrastran las notas.
Acércate y bésame,
sigiloso,
como el sol que va haciendo subir la temperatura,
con la melosidad del piano que se cuela hasta tu interior.
Acércate a mí
y hazme el amor
y mientras
que suene la música.