TELÉFONO DE ATENCIÓN A LAS VÍCTIMAS DE MALOS TRATOS POR VIOLENCIA DE GÉNERO:
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El 25 de noviembre se celebra el “Día de la No Violencia contra la mujer”, ¿una fecha elegida al azar? No, detrás de esta día hay una historia de valentía, lucha y feminismo. Una historia protagonizada por tres hermanas conocidas como “Las Mariposas”.
¿Por qué el 25 de noviembre?
Durante la dictadura de Trujillo en la República Dominicana, las hermanas Mirabal lucharon por la libertad y fueron símbolo de la resistencia popular y feminista. Una lucha clandestina que se fue haciendo cada vez más fuerte y fue consiguiendo numerosos seguidores. Minerva, Patria y María Teresa eran conocidas como “Las Mariposas”, nombre elegido por ellas mismas para sus actividades políticas clandestinas contra la tiranía de Trujillo.
Documental «Las Mariposas: Las Hermanas Mirabal», 2011
(Documental de: Servicios de Prensa)
“Las Mariposas” se convirtieron en una amenaza para el régimen de Trujillo y el 25 de noviembre de 1960, durante una visita a sus esposos, que estaban encarcelados, fueron interceptadas por la policía secreta de Trujillo. Las llevaron a un lugar apartado y las asesinaron brutalmente. Fueron golpeadas y estranguladas. Después sus cuerpos fueron colocados nuevamente en su coche y lo arrojaron por un precipicio para simular un accidente.
La noticia de su asesinato conmocionó y escandalizó a toda la nación, convirtiéndolas en mártires de la lucha anti-Trujillo y símbolo feminista para el mundo entero. De ahí que en la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1999, se aprobase el 25 de noviembre como la fecha para conmemorar esta tragedia y luchar contra la violencia de género.
Pero… ¿qué entendemos como violencia contra la mujer?
La violencia contra la mujer se ha convertido en un problema social de gran importancia y tiene su origen en la falta de equidad en las relaciones hombre-mujer y la discriminación persistente hacia las mujeres.
En 1993 se emitió la “Declaración sobre la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer” que dice: “Se entiende por violencia contra la mujer a todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
Por tanto, un hombre que no deja a su pareja llevar cierta ropa, es violencia; un hombre que amenaza a su pareja con quitarse la vida si lo abandona, es violencia; una mujer que gana menos dinero que un hombre en el mismo puesto de trabajo, es violencia; un hombre que cree que “su” mujer es una posesión, es violencia; un marido que obliga a su pareja a mantener relaciones sexuales, es violencia; un hombre que viola a una mujer, es violencia; un grupo de amigos que grita a una mujer solo para demostrar su “hombría”, es violencia.
Podría continuar el párrafo anterior y sería interminable porque hay infinitas situaciones de violencia que se dan diariamente y pasan desapercibidas. Además cuando hablamos de violencia las mujeres son las más vulnerables, algo que queda demostrado por la cantidad de denuncias existentes y el terrible número de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas.
En un mundo ideal no haría falta la celebración de 25 de noviembre, pero la realidad es otra y es importante marcar una fecha en el calendario para hacer más visible una situación tan frecuente y triste como es la violencia de género.
Si es maltratada, ¿por qué no le deja?
En 1979 la psicóloga Leonor Walker identificó una serie de etapas que se dan de forma circular en las interacciones violentas dentro de la pareja. A partir de ahí formuló la “Teoría del ciclo de la violencia”, una teoría que podría contestar a una pregunta muy frecuente: si es maltratada, ¿por qué no le deja?
El ciclo de violencia se compone de 3 fases que se suceden de forma circular, un ciclo que puede repetirse infinitas veces y que es difícil de romper por la persona maltratada, debido a la anulación psicológica que va sufriendo la víctima que le impide reaccionar ante las agresiones
1ª Fase: “Acumulación de Tensión”:
Se dan pequeños desacuerdos en la pareja que van haciendo que aumente la tensión. El hombre se muestra cada vez más enfadado sin motivo aparente. Empiezan a presentarse algunas agresiones verbales e incluso físicas, pero leves y aisladas. Esto hace que la víctima tenga la sensación de que es algo aislado, sin importancia y que puede controlar. La mujer termina adoptando una posición de sumisión, tratando de evitar cualquier situación que pueda molestar a su pareja. La victima justifica la agresión, minimiza o niega el problema y se centra en los aspectos positivos del agresor.
2ª Fase: “Explosión”:
Fase más corta, pero a la vez la más intensa. La situación estalla en forma de agresiones físicas, psicológicas y/o sexuales. Las consecuencias negativas para la victima son más evidentes y puede plantearse la posibilidad de la denuncia o de abandonarlo. Todo ello mezclado con la sensación de culpa.
3ª Fase: Calma o “Luna de Miel”:
Esta fase es la principal responsable de que la víctima no salga de la situación de maltrato. El maltratador inicia conductas compensatorias, se muestra cariñoso y arrepentido, promete que no volverá a ocurrir e, incluso, afirma necesitar su ayuda para poder cambiar. La mujer le perdona y se centra en la creencia de que el agresor va a cambiar.
La etapa de “luna de miel” se irá haciendo cada vez más corta y las agresiones se irán haciendo cada vez más frecuentes y fuertes, disminuyendo los recursos psicológicos de la mujer para salir de la espiral de maltrato.
“Yo solo sabía de luchas con mis armas naturales: la sinceridad, la ternura y el cariño”
La Mariposa Minerva Mirabal
Os invitamos a leer este bello poema contra la violencia de género titulado «Dicen que me gusta» de nuestra colaboradora Ester Álvarez G. del Blog tusexualidad.es.